viernes, 30 de agosto de 2019

El corto plazo

   Toda la vida me han encantado los insectos y los anfibios. Entomología y herpetología, dos profesiones que seguramente los millonarios gurus del cambio climático ni conocen. La cosa es que ayer, viendo una serie documental que me encanta sobre el Zoo del Bronx, me dio por pensar sobre el largo plazo.

    El zoo del Bronx es una interesante institución que, a modo de arca de Noe, cuida y preserva especies animales. No solo los exhibe, obvio, sino que los estudia y trata de mejorar sus vidas. Lo más interesante son los planes a largo plazo que desarrollan. Quizás el más llamativo sea el de los patrones visuales de los pájaros, encaminado a que dejen de morir estrellándose contra las ventanas de los rascacielos, aunque particularmente, mi preferido sea el del sapo aerosol.
    El diminuto aerosol es oriundo y exclusivo de Tanzania, aunque ahora tiene unos primos del Bronx. Casi al mismo tiempo que se descubrió su existencia, se supo que estaba en peligro de extinción debido a que viven bajo las cascadas, y a los humanos les da por construir por todas partes. Digo yo, que ahí harían falta algunos de los del cambio climático. En el año 2000 un equipo del zoo del Bronx se desplazó a Tanzania y recogieron unos especímenes. En el año 2019 liberaron de nuevo en su hábitat un enorme numero de ellos; fuertes, sanos y mascando chicle.

sábado, 10 de agosto de 2019

El debate estéril

    Cada vez que hay un tiroteo en EE.UU la historia se repite. Los titulares hablan de la sinrazón, las manifestaciones en contra de las armas se producen, los telediarios se llenan de expertos en psicología y violencia, y por supuesto, se culpa al presidente si es Republicano ¡Dios nos libre de que un demócrata tenga culpa de nada! 

   Cuanto más mayor me hago, que por cierto cada día es más, me vuelvo menos tolerante al tufo de manipulación. De hecho, ahora ya no soporto ni que mi peluquera me insinué que pruebe un nuevo producto para las cejas, comentando "sutilmente" su falta de grosor tan aparentemente demodé.

lunes, 5 de agosto de 2019

Radio silence

   Siempre me ha costado mucho dormir. Si fuera uno de mis adorados SIMS sería el que tiene el rasgo: sueño ligero. La cosa es que ayer, puse la radio y me encontré a un memo hablando de la biblia. Al parecer era un "experto" y al parecer creía saber lenguas muertas, y al parecer creía haber entendido algo. Terminé por desvelarme.

   Hace unos días veía un reportaje sobre Albert Einstein. Siempre me anima su vida; no porque me crea a su altura, sino porque me consuela saber todo lo que le fue mal, antes de ir bien. La cosa es que mientras lo escuchaba, me preguntaba: ¿Hoy hubiera alcanzado la relevancia que alcanzó en su día? Tengo la impresión de que ahora, cualquiera se considera "experto". Para hablar de medio ambiente no se acude a un meteorólogo, o a un físico, sino a un asperger adolescente o un famoso. Cualquiera que lee en arameo, cree poder entender la profundidad del texto sin tener ni idea del pueblo del que habla, ni de sus costumbres, ni de su idiosincrasia. Presidente de un país: cualquier indocumentado sin cultura, estudios o background. Dueño de club de fútbol: cualquier millonario árabe o Chino. Escritor: cualquiera. Influencer: cualquiera. Profesor universitario: cualquiera,..., y así, hasta el infinito.

martes, 23 de abril de 2019

Mi semana (Audrey)

Ya me toca volver al colegio. Estoy que no lo llevo. Se me han pasado estos diez días tan rápido, que casi no me ha dado tiempo a descansar.
Hemos hecho muchas cosas divertidas. He ido de excursión, al acuario, a nadar, a jugar... Todo lo bueno se pasa muy rápido, y lo malo dura un montón.
El día de Ramos estrene un vestido muy chulo. Fuimos a misa y como no tenía natación, pude alargar la comida un montón. Siempre me tengo que ir apurada y estos domingos pude quedarme a jugar y ver la televisión.
Me encanta la serie "el joven Sheldon" En algunas cosas me recuerda a mi, y me alegra que haya gente como yo por ahí. No me se todas esas cosas que él se sabe de ecuaciones y demás, pero me recuerda mucho a mi. Como en vacaciones me acuesto media hora más tarde, veíamos la serie juntos antes de dormir. Ahora por culpa del cole ya vuelvo a estar apurada de nuevo. Sigo sin entender porque tengo que ir tanto tiempo ¡Que resuman!
Solo me anima que veré a mis amigos. En fin, solo me queda mes y medio para las vacaciones de verano.


El muro y la noche

  Cuando vi por primera vez la película de Star Wars, muchas cosas impresionaron a mi yo de ocho años. No solo eran las naves espaciales, - que me encantan -, también los diferentes tipos de planetas y razas, la ropa, los animales... En fin, todo un mundo nuevo por descubrir. Pero días después mientras pensaba en la peli, otras cosas iban calando en mi. Así ha funcionado siempre mi cerebro. Yo vivo algo, y luego con el tiempo voy clasificando mis emociones y pensamientos hasta llegar a diversas conclusiones. En el caso de Star Wars fue una principalmente: espero no tener nunca que ser parte de la resistencia.

   Con el tiempo volví a tener esa impresión en numerosas ocasiones. Cuando estudiaba: la conquista del Oeste, el genocidio Nazi, la guerra de Yugoslavia. Momentos en los que una persona corriente debe enfrentarse a cosas que no ha pedido y tomar una posición. Siempre recé para no ser esa persona. No ser la que tuviera que verse como parte de una minoría, el dinosaurio a punto de extinguirse, el colectivo minoritario. Esa sensación no iba unida al miedo, sino a la perdida. Al hecho de formar parte de lo descartable. Descubrir que tus valores, tu raza o tus creencias no son las mayoritarias. De pronto eres el único habitante de las llanuras, y al minuto siguiente eres un salvaje despreciable que hay que exterminar. Me pregunto ¿que opinión tendrán el Presidente de México y su experta en historia esposa, acerca de la colonización de América del Norte? Seguro que muy refrescante.

viernes, 12 de abril de 2019

La mirada

Durante toda mi vida he sufrido la mirada condescendiente de aquellos que no creían en Dios. Una mirada elevada, un cierto tufillo de superioridad la de aquellos que se creían más listos que yo, o menos miedosos. Para esos seres superiores, creer en Él es una especie de tara. Algo que me infantiliza, o me hace diminuta, porque si no, ¿Por qué voy a aceptar a un ser superior? Sino necesito que me riñan y me castiguen ¿Por qué voy a seguir sus reglas? Si no tengo miedo a la muerte ¿Por qué voy a creer en el más allá? Si soy un ser racional y maduro, ¿para que necesito un ser supremo?

viernes, 22 de marzo de 2019

Mi semana (Audrey)

  Estoy lesionada. Me lesioné en mi ultimo partido y llevo toda la semana sin poder bailar ni entrenar. Ha sido un rollo total. No me gusta nada eso de no estar en los partidos, y como no me canso, de noche me cuesta más dormir. 
Además estoy nerviosa porque tengo un examen de música. En el ultimo solo saqué un bien porque me puse muy tensa, y ahora me preocupa que me vuelva a pasar. La profe no ayuda mucho.
Me saque una foto en un partido de basket con un jugador de la NBA, ¡fue genial! Es grandisimo. Me dio vergüenza hacérmela, pero estoy contentísima de haberme atrevido. Dice mama que es un recuerdo para siempre. A ella le encanta el basket, pero no se atrevió a sacarse la foto conmigo.
Por lo demás no estoy mal, aunque lo de la lesión me tiene muy podre y estoy algo quisquillosa. En cuanto se me pase me animaré.
En natación sigo bien, puedo nadar igual ¡menos mal! porque si tengo que estar sin hacer nada me da un parraque. La he puesto porque me encanta la palabra parraque.
Os dejo que tengo que estudiar música

                                                             


                                                                     

Dieciocho compases

   El concierto para piano nº3 de Bela Bartok es para mi de lo mejor de su obra. Aúna toda la genialidad del autor e introduce sonidos nuevos. Como el comunismo es tan estupendo, todos los que pueden se van. Bartok vivía en América cuando compuso esta obra, y yo adivino en ella sonidos nuevos. Un brillo casi Hollywodiense alejado de esa tristeza tan eslava que planea sobre su obra. 
    Donde empieza mi conflicto es con el hecho de que no pudiera terminarlo. Padecía leucemia y murió dejando dieciocho compases inacabados. Quizás por ello, cuando termina uno siente que le falta algo, que habría más que contar. No importa que alguien terminase esos compases por él. Falta el aliento del genio. Punto y coma que se convierte en punto final.

    Hace mucho que tengo un problema con la muerte: no la entiendo, y no la acepto. Lo sé, se que no me queda otra que asumirla, ¿pero quien en su sano juicio puede aceptar algo así? La perdida de un genio en el mejor momento de su carrera, la perdida de alguien querido, la de alguien que merece la pena., la de alguien al que esperas volver a ver...

sábado, 23 de febrero de 2019

Mi semana (Audrey)

Esta semana ha sido genial. He ido con mamá a ver un espectáculo de magia al teatro y me encantó. me reí un poco, y hasta lloré. Pero fue estupendo. Los magos hacen cosas increíbles, claro: son magos.
Mi profe estuvo dos días fuera y lo echamos mucho de menos. Los sustitutos no son tan simpáticos y buenos como él. Ayer vino y me tocó llevarme a casa la mascota de la clase. Soy tan feliz.
Llevaba deseando que me tocara meses, y por fin, esta semana fui la escogida. Estoy en racha.
El partido de ayer lo perdimos, como siempre. Jugamos en una liga con niñas mas mayores y no hay manera. Eso si, la semana pasada, en un torneo de nuestra edad, ganamos. No me gusta perder, sobre todo cuando me esfuerzo mucho.
He mejorado muchísimo en dibujo, y esta semana me felicitaron dos veces. Estoy contenta.
La semana que viene empieza el puente de Carnaval. Ya tengo disfraz. Estoy deseando que llegue, ya sabéis, para no ir al cole y hacer lo que quiera. 
Bueno os dejo que voy a hacer los deberes, que luego mañana me da pereza.


La experiencia culinaria

  Entre Lexington y la tercera avenida se encuentra el restaurante del chef Noz, un maestro del sushi. Nunca he estado allí y tampoco cuento con estar, pero ayer me quede impresionada al descubrir su existencia.
   
    Quizás debería empezar contando que a mi me gusta cocinar, y que desde que soy pequeña, me relaja mucho ver cocinar a otros. Gracias a youtube, ahora veo numerosos vídeos de cocina. A veces aprendo, a veces no aprendo nada, pero casi siempre paso un rato agradable. Me gusta ver los ingredientes como relucen, me encanta ver como los cortan en sus pulidas tablas, y lo que más, es cuando veo vídeos de dulces y la masa se retuerce y se forma delante de mis ojos. Tengo varios canales preferidos asiáticos y Americanos sobre todo. Los Japoneses son tan precisos en la cocina como en todo lo demás: atorrantes incluso. Para hacer una tarta de Té Matcha necesitan tal cantidad de cacharros, y tantos movimientos que lo elevan a categoría de arte. Es bello de contemplar, sin más.

martes, 5 de febrero de 2019

Mi semana (Audrey)

   La semana pasada estuve malita. He crecido un poquito más pero os confieso que me encantó no ir al cole. Estuve mucho con mis abuelos, vi una ardilla y me nacieron tres gusanos de seda. Se despistaron al estar cerca de la calefacción y eclosionaron antes ¡Fue un lío! No hay hojas de morera y están comiendo canónigos. Hemos puesto la caja en otro sitio, y ahora me toca esperar hasta marzo o abril para ver al resto, pero mientras tanto estos prematuros serán mis amigos un tiempo. Estoy deseando sacarlos y jugar con ellos. Yo quiero un perro o un gato, pero como no me dejan tenerlo, mi abuelo me compró los gusanos. En realidad unos huevos que vinieron de otro sitio de España por correo ¡Unas cosas!

   Mi profe me mandó un montón de deberes para ponerme al día. Digo yo: no tendremos derecho los enfermitos a no hacer matemáticas. Pues por lo visto no. Tuve que estar casi media hora haciendo cosas. Dice mamá que me quejo mucho porque eso no es nada, pero a mi me cuesta muchísimo estar quieta y concentrada tantísimo tiempo.

   No pude entrenarme pero el sábado jugamos partido. Perdimos como casi siempre. Jugamos en una categoría donde todas son más grandes, y se nota. 

   Con la guitarra voy bien. La toco de cuando en cuando. Suena muy bonito aunque no voy a clase. No quiero ir. Estoy de clases hasta el moño. Miro en la tablet vídeos de gente que enseña a los niños a tocar y trato de hacer lo que dicen. Descubrí que te duelen los dedos al tocar las cuerdas. Con el piano no pasa. No me desanima porque me gusta más la guitarra, pero es un dato que os aporto.

   Voy a dejaros porque tengo que merendar y jugar un rato.


Reflexiones sobre el año nuevo.

   Hoy cinco de febrero comienza el año nuevo Chino. El año del cerdo más concretamente. Lo veo propicio: bondad, salud, dinero y fertilidad. Me suena bien. Por otro lado espero que lo del cerdo se aplique a todo "y a todo gocho le llegue su San Martín". Algunos están ya maduros para ello, y otros están madurando.

  Miro hacia El Salvador y no se si preocuparme o no por la llegada de Bukele. Por ahora los que le critican le avalan a mis ojos, pero los extremos no van conmigo: ni de derecha, ni de izquierda, ni religiosos. 

  En realidad no debería preocuparme por otros. Aquí tenemos bastante con "Pedro el bello", que madura a ojos vista. Ahora como los presupuestos no cuadran, van a sacarle más dinero a las familias y las empresas. Sangremos al cerdo hasta que se muera. Sigo sin ver claro que lleguemos a tener unas elecciones algún día, y que cuando las haya, el resultado sea veraz y no fruto del puchero como sus barómetros.

miércoles, 16 de enero de 2019

La tesis de Dumbledore

  Dumbledore nunca quiso aceptar el puesto de Ministro de la magia. Pese a haberle sido ofrecido en múltiples ocasiones, siempre se mantuvo firme en su negativa ¿Por qué el que era considerado el mejor y más poderoso mago de todos los tiempos, no quería aceptar el cargo de más relevancia del mundo mágico?
¿Acaso él era diferente de todos los demás mortales? ¿Acaso no fantaseaba con llegar a obtener un reconocimiento de algún tipo? La respuesta era más simple: Autoconocimiento. 

  Dumbledore sabía que: a pesar de ser brillante, inteligente y capaz; el poder le corrompería. Solo una vez lo rozó, y se transformó en alguien que lamentó toda la vida haber vislumbrado. Vio como el poder le convertía en un ser egocéntrico, egoísta y desconsiderado. Uno que solo tenía en cuenta los propios deseos, sin importarle a quien pudiera lastimar. Uno que había olvidado a quien debía lealtad y respeto. Uno que olvidó a su familia únicamente pendiente de sus propios logros y objetivos, pero sobre todo, uno que estaba alejándose de sus propias creencias.

lunes, 7 de enero de 2019

Vuelta al cole (Audrey)

  Podre de fastidio estoy. Mañana tengo que volver al colegio y encima es martes. He perdido uno de mis días de clase de gimnasia, para dos que tengo. Menos mal que tengo entrenamiento después. Tengo lentejas para comer. Hubiera preferido salchichas. Todo es negativo la verdad.
El colegio no me gusta mucho. Me aburro un montón en clase, y me cuesta mucho estar atenta y sin moverme. Como soy muy responsable lo hago todo: me porto bien, atiendo y saco muy buenas notas. Pero es un esfuerzo enorme. Sigo sin entender a que voy. Tuve muy buenas notas, casi todo sobresalientes, por eso creo que no hace falta que vaya tantas horas. Es una idea.
La semana pasada estuve en un campamento deportivo tres días. Les dijeron a mis padres que soy muy buena para todos los deportes. Mamá se emocionó porque ella es un poco mala para casi todos, no se lo digáis. La cosa es que me lo pasé bomba jugando a mil cosas. Hice hasta salto de longitud. 
Hoy fuimos a correr papá y yo, y pasamos a mamá. Me gusta que vayamos juntos, pero ella se queda atrás. Dijo papá que iba concentrada como una profesional. Es verdad, pero va lenta.
No salí de casa más. Me dediqué a jugar con todo lo que me trajeron los Reyes ¡Me trajeron la guitarra! Estoy feliz, aunque es difícil que suene bien. Tendré que poner esfuerzo y paciencia, y no son dos de mis mejores cualidades ahora mismo.
Esta semana cumplo ocho años. Me preocupa porque no quiero crecer tan rápido. Los niños se vuelven cada vez más antipáticos, ya no quieren jugar a las mismas cosas, y parece que tengo más deberes y preocupaciones. Dice mamá que no me tengo que preocupar, que siempre voy a ser su bebé, pero me preocupo. Lo único bueno es que doy una fiesta para mis amigos y seremos un montón. He pedido una tarta enorme y una piñata. Espero que nos lo pasemos genial.


Trotando...

  Mientras voy corriendo pienso en lo mucho que cambiaría todo, si ganase ese premio literario al que me he presentado. Como es casi imposible no me detengo mucho en eso, y  me apercibo de que hay muchas familias nuevas de patos nadando en el río, siempre me pregunto si no tienen frío, y luego me digo ¿como percibirán el frío ellos?
Al rato me acuerdo de mi amiga N. y me digo que su vida, discurre tan placida como ella había soñado, mientras la mía, es demasiado tranquila para alguien como yo. Pienso en perder el tiempo, y me recuerdo que no es mio para perderlo: simplemente pasa ¿Quiero ocuparlo para no darme tanta cuenta de como caen los granos de arena? quizás si.