miércoles, 19 de febrero de 2020

Mi semana (Audrey)

 El martes hice un examen. Saque un siete sin estudiarlo porque ya me lo sabía. La cosa es que me dice mamá, que aunque me lo sepa, tengo que estudiar. Al parecer tiene que ver con el habito de estudio. Va a llegar un día en que no me sirva solo con escuchar en clase, y que mi cerebro se negará a disciplinarse. Al parecer es lo que le pasa a ella cada vez que trata de estudiar Psicobiología. Yo creo que no le pasa nada a su cerebro, que con ese nombre, no puede ser bueno estudiarlo y punto.

  Llega el puente de carnaval y estoy feliz. Cinco días sin colegio. No necesito añadir más. 

  Ya tengo vez en el fotógrafo para mis fotos de comunión. Mamá esta pensando en el peinado. Una amiga va a ir a la peluquería, pero mama dice que me va a peinar ella. Vamos a ensayar el tema un tiempo antes. Tengo una corona de flores preciosa para ponerme, no como la pobre mamá que llevaba una capota horrible. Así salió en las fotos toda enfurruñada.

  Esta semana es corta, y estoy apuntada a un curso que me gusta mucho. Voy a ir disfrazada. Como tengo varios disfraces tengo que escoger uno. El ultimo que me han regalado es de estudiante de Gryfindor, mola mucho.

  Una amiga mía se ha echado novio. No lo veo normal con ocho años, pero la locura romántica campa por mi colegio. Yo paso del tema. Los niños de mi cole son feos y bobos en su mayoría. A mi me gusta Henry Danger, cuando encuentre uno parecido, y sea más mayor, me lo pensaré.

   Voy a dejaros porque tengo deberes de lengua y luego quiero jugar un rato.


Del cine y la incoherencia

   Para alguien que ama el cine y la moda, la ceremonia de los Oscar solía ser un momentazo. Lo cierto es que hace años que no la veo. Desde que el huracán Hawaiano pasó por la "white House", se han "Goyificado", y ahora es una amalgama de consignas y panfletos como todo lo demás. Eso que ya de por si es coñazo, se incrementa por el "cutrerio" exhibido por todos ellos. Y eso, ya en si mismo antítesis del glamour, no daría tanto por donde amargan los pepinos, sino fuera, porque encima hacen apología de la "sencillez" una panda de millonarios que no saben lo que es no poder pagar la luz a fin de mes. 

Triunfó "Parasitos" ¡como no!
   
    Hay un estupendo artículo de Carlos Rodriguez Braun en Expansión sobre los Oscar, donde hace referencia a las diferencias entre Gregory Peck y Joaquin Phoenix partiendo de sus similitudes. Como no voy a poder decirlo mejor, me permito trascribir su ultimo párrafo: "Cuando Julia Reichert, codirectora del documental ganador, American Factory, citó a Marx y el Manifesto Comunista, todos la jalearon entusiasmados. Cuando Renée Zellweger recordó a sus padres inmigrantes, que se habían abierto camino en Estados Unidos, "con solo su fe en el sueño americano", nadie la interrumpió con aplausos".
Me permito añadir que para la progresia, un noruego y una suiza nunca son inmigrantes. Porque también ahora, el inmigrante esta estabulado y solo hay un tipo apto. Así que mis experiencias como emigrante no contarían: raza, procedencia y religión equivocadas.

martes, 4 de febrero de 2020

Mi semana (Audrey)

 Este fin de semana he ganado una competición. Soy muy buena deportista, como mi abuelo y mi padre. Me puse nerviosa, pero lo hice muy bien. Lo mejor es que después me llevan a comer una hamburguesa. Estoy orgullosa de mi, y de mi esfuerzo, pero noto que los demás niños se ponen un poco celosos. No es agradable eso de la envidia.

   Cada vez me gusta menos el cole. Saco buenas notas y me porto bien, pero me aburro muchísimo. Además los niños están muy antipáticos y agresivos. Se fueron de vacaciones de verano siendo de una manera, y han vuelto de otra muy diferente. Igual soy yo la rara, pero a mi me gusta jugar y ser feliz, no pegar a los demás y decir tonterías.

   Toco muy bien la flauta y me gusta. Pensé que iba a ser un rollo, pero la cosa es que se me da bien y es divertido. A ver cuando tengo tiempo, y puedo ir a clases de guitarra. Me la trajeron los Reyes Magos el año pasado y no se tocar nada aun. Mi profesora de flauta es rara pero bueno, este año todos mis profesores lo son. Se dedica a hablar de Greta la zumbada en clase y a contarnos que esta sorda de un oído. Lo gordo es cuando se compara con Beethoven, que es ese que compuso muchas cosas famosas y era sordo de los dos. Igual tuvo profesores  como los míos, y prefirió quedarse sordo.

   El otro día fui a probarme mi traje de comunión. Me puse muy nerviosa, va a ser un momento muy especial para mi, y estoy ilusionada. Falta todavía un tiempo, pero ya siento mariposas en el estomago cuando lo pienso. Mamá me compró además una diadema de flores y un cinturón a juego, voy a estar muy guapa, y sobre todo, por fin podré ir con los mayores a comulgar. 

   Voy a dejaros, tengo un montón de divisiones por hacer. De nuevo pienso ¿no hay calculadoras para esto? Y de los determinantes ni hablo, ¿han cambiado el mundo los adjetivos o los determinantes?


   

Percepción subliminal y la teoría de la mera exposición

  Como en casi todo, esos autodenominados científicos que son los psicólogos, no se ponen de acuerdo acerca de la percepción subliminal. Esos mensajes que se envían por debajo del umbral de la percepción, y que en teoría, nuestra mente capta llevándonos a tomar actitudes o realizar conductas.
Al parecer yo debería comprar más en Amazon porque su logo me recuerda con una "sutil" flecha que abarcan de la A a la Z, o beber más Cocacola porque aparece por doquier. Como nada de eso me ocurre, deduzco que soy bastante poco sensible a lo subliminal, o más bien, que lo descuento como casi todo lo que me huele a manipulación.

  La teoría que si me gusta y con la que concuerdo es la expuesta por Robert Bolesław Zajonc en 1963: El principio de la mera exposición. Resumido sería, que a fuerza de machacar y presentar el mismo estimulo, consigues crear un estado de opinión, un cambio de actitud y por consiguiente unas conductas. Parece obvio, y supongo que lo es . Ya lo dijo la Ley de Finagle: "Los experimentos deben ser reproducibles: es decir, deben fallar siempre igual"