Me siento como un león encerrado en una jaula... sobre la tenacidad

Como madre no hay más que una, la mía, sabiendome en un momento difícil me ha enviado un mail sobre la tenacidad. No se si me siento mejor sabiendo que alguna de las personas que admiro; Lincoln, Einstein, Tesla, J.K.Rowling, han tenido algunos problemas muy similares a los míos, pero llorar leyéndolo me ha venido bien.
Tengo un nuevo libro escrito que intento que alguien me publique, y debo decir, que navegar por las procelosas aguas de las editoriales resulta entre frustrante y castrante. Por un lado, ves los miles de libros publicados y te preguntas; ¿de verdad tengo yo algo que decir?, ¿algo que aportar? Por el otro lees lo de; "envíe su obra con un resumen, no más de dos capitulos", o, "aun revisando manuscritos del 2013", o peor aun, "no admitimos manuscritos no requeridos"... y se te cae el alma a los pies.

 ¿La autopublicacion?

Si tuviera cuatro mil euros igual los gastaba en traducir mi primera obra, que esta colgada en Amazon la pobrecita sintiendose un tanto incomprendida. Por algún motivo absurdo, he pensado que en USA entenderían más a mis personajes... igual tampoco acierto.

¿La autopublicacion y vender mis propios libros?

SOY INTROVERTIDA ¡ por el amor de Dios! ¡por eso escribo! Si quisiera poner fotos mías, mostrarme y dar charlas no tendría un blog donde no aparece mi foto. No me veo sentada con mis libros en un stand vendiéndolos, como hacía mi abuela en la plaza con la verdura.

¿Volver a colgarlo en Amazon?

Lo haré supongo, porque para eso lo he escrito, y por lo menos así me aseguro de que no lo plagien como me ha ocurrido ya con varios elementos de este blog...
Pero claro, volverá a ser un pobre libro colgado entre millones... huerfano de publicidad... de bombo y platillo.

En fin, que me siento como un león encerrado en una jaula. Araño las paredes, rasco el suelo, muerdo los barrotes... Incluso me cuestiono, ¿Sabría que hacer si alguien abriese la puerta de la jaula?

La gran pregunta es; ¿por que escribo?

Para que me lean, porque me hace feliz compartir historias, porque me ahorra psiquiatra y me ocupa la mente, porque desearía que la gente escuchase a mis personajes...Y si, lo confieso, porque me gustaría que Audrey dijera algún día; "mama es escritora".  Naif,  ¿verdad?