sábado, 23 de febrero de 2019

Mi semana (Audrey)

Esta semana ha sido genial. He ido con mamá a ver un espectáculo de magia al teatro y me encantó. me reí un poco, y hasta lloré. Pero fue estupendo. Los magos hacen cosas increíbles, claro: son magos.
Mi profe estuvo dos días fuera y lo echamos mucho de menos. Los sustitutos no son tan simpáticos y buenos como él. Ayer vino y me tocó llevarme a casa la mascota de la clase. Soy tan feliz.
Llevaba deseando que me tocara meses, y por fin, esta semana fui la escogida. Estoy en racha.
El partido de ayer lo perdimos, como siempre. Jugamos en una liga con niñas mas mayores y no hay manera. Eso si, la semana pasada, en un torneo de nuestra edad, ganamos. No me gusta perder, sobre todo cuando me esfuerzo mucho.
He mejorado muchísimo en dibujo, y esta semana me felicitaron dos veces. Estoy contenta.
La semana que viene empieza el puente de Carnaval. Ya tengo disfraz. Estoy deseando que llegue, ya sabéis, para no ir al cole y hacer lo que quiera. 
Bueno os dejo que voy a hacer los deberes, que luego mañana me da pereza.


La experiencia culinaria

  Entre Lexington y la tercera avenida se encuentra el restaurante del chef Noz, un maestro del sushi. Nunca he estado allí y tampoco cuento con estar, pero ayer me quede impresionada al descubrir su existencia.
   
    Quizás debería empezar contando que a mi me gusta cocinar, y que desde que soy pequeña, me relaja mucho ver cocinar a otros. Gracias a youtube, ahora veo numerosos vídeos de cocina. A veces aprendo, a veces no aprendo nada, pero casi siempre paso un rato agradable. Me gusta ver los ingredientes como relucen, me encanta ver como los cortan en sus pulidas tablas, y lo que más, es cuando veo vídeos de dulces y la masa se retuerce y se forma delante de mis ojos. Tengo varios canales preferidos asiáticos y Americanos sobre todo. Los Japoneses son tan precisos en la cocina como en todo lo demás: atorrantes incluso. Para hacer una tarta de Té Matcha necesitan tal cantidad de cacharros, y tantos movimientos que lo elevan a categoría de arte. Es bello de contemplar, sin más.

martes, 5 de febrero de 2019

Mi semana (Audrey)

   La semana pasada estuve malita. He crecido un poquito más pero os confieso que me encantó no ir al cole. Estuve mucho con mis abuelos, vi una ardilla y me nacieron tres gusanos de seda. Se despistaron al estar cerca de la calefacción y eclosionaron antes ¡Fue un lío! No hay hojas de morera y están comiendo canónigos. Hemos puesto la caja en otro sitio, y ahora me toca esperar hasta marzo o abril para ver al resto, pero mientras tanto estos prematuros serán mis amigos un tiempo. Estoy deseando sacarlos y jugar con ellos. Yo quiero un perro o un gato, pero como no me dejan tenerlo, mi abuelo me compró los gusanos. En realidad unos huevos que vinieron de otro sitio de España por correo ¡Unas cosas!

   Mi profe me mandó un montón de deberes para ponerme al día. Digo yo: no tendremos derecho los enfermitos a no hacer matemáticas. Pues por lo visto no. Tuve que estar casi media hora haciendo cosas. Dice mamá que me quejo mucho porque eso no es nada, pero a mi me cuesta muchísimo estar quieta y concentrada tantísimo tiempo.

   No pude entrenarme pero el sábado jugamos partido. Perdimos como casi siempre. Jugamos en una categoría donde todas son más grandes, y se nota. 

   Con la guitarra voy bien. La toco de cuando en cuando. Suena muy bonito aunque no voy a clase. No quiero ir. Estoy de clases hasta el moño. Miro en la tablet vídeos de gente que enseña a los niños a tocar y trato de hacer lo que dicen. Descubrí que te duelen los dedos al tocar las cuerdas. Con el piano no pasa. No me desanima porque me gusta más la guitarra, pero es un dato que os aporto.

   Voy a dejaros porque tengo que merendar y jugar un rato.


Reflexiones sobre el año nuevo.

   Hoy cinco de febrero comienza el año nuevo Chino. El año del cerdo más concretamente. Lo veo propicio: bondad, salud, dinero y fertilidad. Me suena bien. Por otro lado espero que lo del cerdo se aplique a todo "y a todo gocho le llegue su San Martín". Algunos están ya maduros para ello, y otros están madurando.

  Miro hacia El Salvador y no se si preocuparme o no por la llegada de Bukele. Por ahora los que le critican le avalan a mis ojos, pero los extremos no van conmigo: ni de derecha, ni de izquierda, ni religiosos. 

  En realidad no debería preocuparme por otros. Aquí tenemos bastante con "Pedro el bello", que madura a ojos vista. Ahora como los presupuestos no cuadran, van a sacarle más dinero a las familias y las empresas. Sangremos al cerdo hasta que se muera. Sigo sin ver claro que lleguemos a tener unas elecciones algún día, y que cuando las haya, el resultado sea veraz y no fruto del puchero como sus barómetros.