El otro día os dije que el viernes me llevaba mamá a un baby cuento; "Los tres cerditos". Lo primero deciros que "cerdito" es un animal rosa que hace un ruidito muy gracioso. Lo segundo que, al parecer, los cerditos son muy de construir casas y lo tercero que no son tontos. La verdad es que desde que leí el Pollito Pepe, estoy en otro nivel. Ahora ya entiendo lo que es un libro y tengo otra comprensión. ¡No como un bebe que estaba alli al lado mio y que no paraba de llorar!. La cuentacuentos, que es muy guapa y canta muy bien, me dijo que estaba muy alta. No le contesté. Por un lado todavía no hablo y por el otro estaba ocupadísima intentando coger un libro de barbapapa que vi en una estanteria. Yo adoro los barbapapa. ¿Os acordais de la niña que me empujo la otra vez que fuimos?, je je, pues esta vez, iba con su mama y no con su abuela y ¡No la dejo moverse del sitio!. Tenía una de esas mamas que sonrien con muchos dientes pero que ponen nervioso.
El sábado descubrí, que cuando papa y mama me dicen que van a correr y vienen raros vestidos y con gorra en la cabeza es que van por ahi a lo loco, con otra gente bajo la lluvia. Me llevó la abuela a verlos pasar, que por cierto casi no vi nada. Luego llegaron a casa tarde. Yo se suponia que tenia que estar durmiendo, pero estaba muy nerviosa y llorando con el abuelo. De repente pense: "No estan en casa para acostarme y pasaron muy rapido igual no vuelven" ¡ y me dio un disgusto!. Menos mal que no fue asi. Para la proxima vez ya se que me quiere decir mama cuando me explica que me va a acostar el abuelo.
Estos otros días me los he pasado columpiandome, subiendo en carretilla con los abuelos, corriendo, revolcandome en la hierba y en definitiva siendo feliz. Por cierto, mama y papa, picaron y me compraron el libro de barbapapa.
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