¡Tengo moto!. Así como os lo cuento. Una moto pequeña y amarilla. ¡Es increíble!. Yo las veía pasar por el parque y por la calle, pero nunca pensé que fuera a conseguir una propia. Al parecer, una amiga de mamá, tiene una hija que ya ha crecido y no la usa. Aquí es donde me pierdo. ¿No sabe esa amiga de mamá que las motos también crecen?, ¿En qué va a ir ahora su hija?. Igual esta moto no quiso crecer tan rápido y quiso irse con otra niña... No lo sé. Ayer la use poquito, así que estoy "ansiada" por echar a correr con ella.
Por cierto que por la tarde fui a una lectura de bebe cuento. Y no lo pase tan bien como otros días. Había mucha gente, y calor, además unos papás al fondo no paraban de hablar y yo, por lo visto, "tengo oído de murciélago", eso dice papa. Así que no me concentraba. Tmbién quería comunicarme con un niño que tenía al lado y cambiarle el chupo, que el mio nuevo no me gustaba demasiado. El libro era muy bonito y la cuenta cuentos es guapa y canta muy bien, pero no había manera. Al salir fui de merienda de chicas. Estaban la abuela y sus amigas. ¡Ahí lo pasé muy bien!. Eso si, les limpie la mesa bien con una servilleta, ¡porque estaba todo perdido!.
Ya os seguiré contando, porque creo que voy a ir a un museo...
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