Ayer una niña en la calle me llamó "Pedazo de mierda". Mamá me ha dicho que no os lo cuente pero yo quería decirlo. La niña, era una de esas llenas de rizos y lazos en el pelo con cara de dolor de dientes. Me acerque a ella para mirarla, que es lo que hago con los niños porque todavía no se jugar. Me miró y me dijo eso. Debe ser gordo, porque mamá se enfadó muchisimo y le puso la cara de; "te voy a hacer estallar el cerebro de mirarte fuerte". Pero luego se puso mohína y le dijo a abuelita que era terrible... no os cuento el resto porque ya no lo escuché, en ese instante pasó una paloma y eché a correr.Ayer también me paso otra cosa rara. Estrené pantalones, unos rosa muy bonitos. El cinturón creo que me quedaba grande y en mitad de la calle, en plena persecución palomera, se me cayeron. ¡Fue terrible! enseñé todo el body y un poco del pañal. ¡Menos mal que estaban mama y la abuela allí!.
En fin, que la vida de alguien de dieciseis meses no es tan tranquila como pensais.
Por cierto, sigo sin saber que fue lo que la niña me llamó, en cuanto me entere os lo cuento.
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