Ahí las tenéis. ¡Mis primeras sandalias!. Estas sandalias me las compró la abuela. Fuimos a esa tienda llena de niños, mamás, papas, ruido, calor y peluches que se llama Chiqui. Allí mamá le dijo a una señora que "sacara el veintidós que me crece muy rápido el pie". No se que deciros, yo me lo miro y me parece que no se mueve. Luego me sentaron en una silla que colgaba de la pared y mamá se puso mustiuca y me dijo :" Ay cariño, en ese sitio se sentaba mamá hace poco". Debe estar confundida, porque el sitio es muy pequeño y mamá es muy grande.
Al rato me trajeron muchas cajitas y me probaron muchas sandalias blancas y por fin me dieron estas para mi. Mamá me las puso sin calcetines y claro, me pareció muy raro verme los dedos y no quise caminar. Al final me las volvieron a poner, pero con calcetines. Dice papá que parezco un Alemán. No se que es el Alemán ese, pero os lo pongo por si vosotros lo entendéis.
Por otro lado ando bastante acelerada. Me esta saliendo una muela que me duele muchísimo y además, hay muchas cosas que tengo que hacer en el día y no me da tiempo. Por cierto que ayer me cortaron el pelo y me veo mejor. Más fresquina, y sobre todo que ahora tardan menos en secármelo cuando me bañan, que antes era un rollo.
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