Ayer tuve un día muy cansado. Desde que me levanté no paré. Aparte de limpiar el polvo con un trozo de papel , (que le robé a mamá), limpié los cristales de la cocina. Luego fuimos a la compra y fui empujando una pequeña cesta rosa. Al pasar por un estante metí dentro una lata de callos y una de atún en oferta. Es verdad que luego quise tirar todas las manzanas y que por lo visto no necesitabamos callos ni atún, pero el trabajo está ahí.
Por la tarde estuve jugando en casa de los abuelos y como ví que mi payaso estaba sucio, lo metí en el bañal y abrí el grifo. Esta habilidad es reciente y la adquirí en silencio, con lo que sorprendió mucho a la abuela y mamá. Os pongo foto para que veáis como quedó Tete.
Al volver a casa corrí detrás de dos palomas y me escapé de mamá para poder meter las manos en una planta que me gusta. ¡se llenan de una cosa marrón muy divertida!. Al llegar a casa mamá, me lavó mucho la cara y las manos y luego, creo que como premio a lo mucho que trabajé, ¡me puso unos calcetines de casa nuevos!. En fin, un día atareado pero productivo y feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario