lunes, 15 de febrero de 2016

Y llegamos al proyecto de Constitución

El 27 de Agosto de 1931, se entrega a las Cortes, el anteproyecto de la Constitución. Como este tema no iba a ser una excepción, quienes tenían que redactarla, se perdieron en sus guerras personales, y entre diatribas teóricas, y disquisiciones semánticas acabaron por no hacer nada. El anteproyecto que se presentó, fue pues redactado por una comisión parlamentaria con predominancia socialista. La preside el catedrático Luis Jiménez de Asúa (*1) inminente penalista. Los otros miembros de dicha comisión eran Luis Araquistaín Quevedo (*2), Enrique de Francisco (*3), Clara Campoamor (*4), Alfonso García - Valdecasas (*5) y José María Gil Robles (*6).


Jiménez de Asúa hace la presentación en las Cortes, que es ampliada por Arrarás que cita como modelos las Constituciones siguientes: la de México de 1917, Rusia de 1918 y la de Weimar de 1919, a las que denomina “constituciones madres”; las de Checoslovaquia, Rumanía y Uruguay y otras. Su intención era la de probar la constitucionalidad de los artículos desarrollados, que eran considerados más avanzados o radicales.
Sus explicaciones las transcribo a continuación:

El socialismo tiende a grandes síntesis; el socialismo quisiera hacer  del mundo entero un estado de proporciones mayúsculas; la Federación de Europa, y aún la del mundo, sería su aspiración más legítima. Somos nosotros los Socialistas no un partido político, sino una civilización que llega, y precisamente eso nos hecho pensar en el Estado integral y no en el Estado federal”. “Evitando el discutido concepto de nación, afirmamos que la potestad legislativa reside en el pueblo y que la justicia se administra en nombre del pueblo”. “Rechazamos la dualidad de Cámaras, pues ello contradice  el ideal democrático”. “El viejo Senado es incompatible con el sistema democrático”. “Hemos buscado el equilibrio entre el presidente de la República y el Parlamento, situándolo entre los tipos representados por el Jefe del Estado francés y el Jefe del Estado alemán. Puede acudir contra el Parlamento, al voto popular, jugándose con ello el cargo y éste es su lado fuerte, pero debe estar sometido al Parlamento y éste es su lado débil”.

Jiménez de Asúa se apresta a puntualizar los radicalismos del proyecto,  explicando su aplicación al modelo de vida española:

“En materia religiosa vamos mucho más lejos que el anteproyecto de los juristas: separamos la Iglesia del Estado; todas las confesiones religiosas serán consideradas como asociaciones sometidas a las leyes generales del país; el Estado no podrá sostener, favorecer ni auxiliar económicamente a las iglesias, asociaciones e instituciones religiosas. Se disuelven las Congregaciones y se nacionalizan sus bienes; solo se podrá ejercer el culto en los respectivos templos. En materia de familia, lo que declaramos bajo la  salvaguardia del Estado, no es el matrimonio, sino la familia; fundamos aquél en la igualdad de derechos para ambos sexos y disolvemos el casamiento por mutuo disenso, por libre voluntad de la mujer o a solicitud del marido, con alegación en esta caso de causa; los hijos nacidos fuera de matrimonio tendrán los mismos derechos que los nacidos dentro de él, y proclamamos el derecho a la investigación de la paternidad. En orden a la propiedad, declaramos que las fuentes naturales existentes dentro del territorio nacional pertenecen originariamente al Estado en nombre de la nación, se reconoce la propiedad privada; pero, en razón directa a la función útil que en ella desempeña el propietario, declarando que se procederá gradualmente a su socialización; cuando el Parlamento lo acuerde puede expropiarse sin indemnizar; los servicios públicos y las explotaciones que afectan el interés nacional deberán ser nacionalizados en el más breve plazo posible. En cuanto a la cultura, se implanta la escuela única y la enseñanza laica”.

Tras escuchar esta explicación, queda claro que el proyecto era más soviético que Republicano, y por si alguien alberga alguna duda, Jiménez de Asúa , decide disiparla resumiendo el espíritu del dictamen en las siguientes palabras:

Hemos hecho una Constitución avanzada; deliberadamente lo decidió así la mayoría de los comisionados parlamentarios. Elaboramos una  Constitución de izquierda, pero no socialista. La constitución que hemos redactado es democrática, iluminada por la libertad y de un gran contenido social. Por ser, como es,  nuestro proyecto, resulta, aunque suene a paradoja, una obra conservadora… conservadora de la República”.
Es curioso observar, como ya entonces, se manipulaban las palabras de tal modo, que al final, una constitución de izquierdas y más cercana a Stalin que a otra cosa, era calificada de conservadora de un régimen al que no representa en absoluto. También curiosa, la aparición del tan manoseado hoy en día, adjetivo "social" que suele significar BMW para unos y hambre para los demás.

La discusión de la totalidad del proyecto se prolonga durante días. El texto produce las reacciones más encontradas: aprobación, discrepancia, repulsa.  Para el sacerdote Sr. Molina “era un desafío a la conciencia del país y una invitación a la guerra civil”. Para D. Claudio Sánchez Albornoz, este proyecto “Es un texto socializante, pero respetuoso con la tradición jurídica del mundo”. Según opinión del radical D. Basilio Álvarezera farragoso, lleno de confusionismo y de plagios”. “Se ensaña con el sentimiento religioso como si este fuese responsable de los crímenes de la Monarquía y de los políticos venales”. Por Acción Republicana, el Sr. Zulueta afirmaba que la Constitución “no iba contra la fe, sino contra los excesos reaccionarios, agudizados en los últimos años por el contubernio entre el altar y el trono”. De “trascendental, útil y original” calificó al proyecto D. José Ortega y Gasset: “sencillamente magnifico, aunque aparecía mezclado con unos cuantos cartuchos detonantes, introducidos arbitrariamente por el espíritu de propaganda o por incontinencia del utopismo”.Generoso modo de calificarlo el de este ultimo.

 El 11de Septiembre de 1931 comienza a discutirse el artículo 1º. Queda aprobado por 170 contra 152 votos. En un nuevo juego de prestidigitación y nomenclatura oportunista, se define a España como: "una República de trabajadores de todas las clases”. Curiosa mezcla, una Republica gobernada por burgueses, con una constitución de tintes soviéticos. Los restantes artículos del preámbulo pasaron sin pena ni gloria.
  
 El título I – organización nacional – resulta enormemente polémico. Largo Caballero consigue excluir de la autonomía regional las cuestiones laborales, lo cual origina protestas y amenazas por parte de los catalanes. Prieto, por su parte, fracasa en su intento de crear una necesaria legislación bursátil. Lo mismo le sucedió a Alcalá Zamora que pretende sin éxito, integrar los Estatutos en la Constitución para su   posterior discusión parlamentaria.

El título II – nacionalidad  – se aprueba sin ningún inconveniente.

En el título III se aprobó el voto femenino.
Los artículos 44 y 45 del capítulo de la “Familia, economía y cultura” se aprueban en el discurrir de un debate similar a un “sainete”, con frustradas y boicoteadas discusiones, y que puede marcarse como el punto de inflexión para el viraje socialista de la Republica.

Así se llega a la discusión de los artículos 26 y 27, los cuales encerraban una inútil y decisiva carga no solo anticlerical, sino antirreligiosa: separación total de la Iglesia y Estado, no reconocimiento de la personalidad eclesiástica y nacionalización de los bienes de las órdenes religiosas tras su disolución.
El debate es cruento y supone para la naciente República un segundo ataque mortal por la misma herida ya abierta el 11 de mayo (con la quema de conventos). A favor y en defensa del proyecto hablan de los Ríos y Albornoz. Contraataca con razonados y validos razonamientos Gil Robles (quien ya destaca como figura política con luz propia). Pero el ataque principal corre a cargo del propio jefe del gobierno, el católico Niceto Alcalá Zamora que dice:

“Muchas noches he pensado cuál es mi deber: sí en uso de vuestra potestad y de vuestro derecho prevalece una fórmula que yo creo apasionada, me he preguntado: ¿tengo yo todavía, después de una fórmula de pasión, algo que hacer en bien de la República y en bien de España? Y me he dicho: sí, si prevalece una fórmula sectaria, yo tengo todavía una gran misión que cumplir en servicio de la República. Yo tengo que volverme a las masas católicas del país para decirles: ¿veis eso que lo siento como una injusticia y yo os afirmo que lo es? Pues fuera de la República jamás. Dentro de la República, soportando la injusticia y esperando modificarla: nada de engrosar filas de reacción monárquica ni de locura dictatorial. Fuera de la República, ¡nunca! ¿Fuera del Gobierno? ¡Ah!, eso no lo decido yo; eso lo decidís vosotros. Y el día que la Constitución reformada abriera paso a la justicia, mi vida política no tendría razón de ser, ni eficacia, pero hasta ese día me siento con fe, con fuerzas y con esperanzas para luchar. Y entonces al despedirme de la política activa, le diría a mi país y al Parlamento: Por dos veces ayudé a establecer la República; primero, en el triunfo de su implantación; después en el triunfo de la justicia; más grande éste, porque aquél vence a los enemigos y este vence a las pasiones”.

Pese a la honestidad del discurso, los socialistas no se dejan impresionar y sale a defender el articulo
 Jiménez de Asúa. En ese momento profiere Manuel Azaña, su famoso discurso – “España ha dejado de ser católica”. Tras el cual, consiguió la aprobación del artículo 26, reducido en gran medida y que solo incluye la velada, pero directa disolución de la Compañía de Jesús.

A las ocho de la mañana del 15 de octubre los diputados se van a dormir. Pero algunos todavía tienen cosas que ultimar. Maura y Alcalá Zamora abandonan el gobierno. Manuel Azaña asume la jefatura y entran como ministros Santiago Casares Quiroga (*7) y José Giral Pereira (*8).
Tras la aprobación del artículo 26, la gran mayoría de diputados católicos, abandona también el Parlamento.


(*1) Luis Jiménez de Asúa (Madrid 19.06.1889 – 16.11.1970 Buenos Aires). Abogado y político Socialista,  fue el principal ponente de la Constitución del 31 y vicepresidente del Congreso de los Diputados y posterior representante español ante la Sociedad de Naciones (Antecedente de la actual O.N.U.)
(*2) Luis Araquistáin Quevedo (Bárcena de Pie de Concha – Santander 18.06.1886 – 08.08.1959 Ginebra). Periodista y político Socialista.
(*3) Enrique de Francisco Jiménez (Getafe 1878 – México D.F. 1957). Sindicalista de la industria papelera y político Socialista.
(*4) Clara Campoamor Rodríguez Madrid (12.02.1888 – Lausana 30.04.1972) Política Socialista y sufragista, principal impulsora del voto femenino en España.
(*5) Alfonso García – Valdecasas y García – Valdecasas  (Granada 14.05.1904 – Madrid 11.03.1993). Catedrático de Derecho Civil, dimisionario de la catedra de Derecho Civil en 1929 por la persecución de la FUE por parte de la dictadura de Primo de Rivera.
(*6) José María Gil Robles y Quiñones (Salamanca 27.11.1898 – Madrid 13.09.1980). Prestigioso abogado y Político cofundador de la Confederación Española de Derechas Autónomas CEDA 
(*7) Santiago Casares Quiroga (La Coruña 08.05.1884 – París 17.02.1950). Abogado y político, ideológicamente republicano y galleguista, ministro de distintas carteras y posteriormente Presidente del Gobierno entre mayo y julio de 1936.
(*8)  José Giral Pereira (Santiago de Cuba 22.10.1879 – 23.12.1962 México D.F.). Lcd. En Químicas y Farmacia, varias veces ministro en distintas carteras y Presidente del gobierno republicano en el exilio tras la Segunda Guerra Mundial.   














 
    

7 comentarios:

  1. Chamaca: estamos a la espera nos cuente que coyeteo el Pte. Cárdenas en el tesoro del VITA.
    Magnifico, saludos y besitos a la Chamaquita y al Abuelon

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  2. Chamaca: Aclararle que los besitos son para la Chamaquita, para el Abuelon los saludos y siempre a sus órdenes.

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  3. Muchas gracias por ese cariño y por los besos; siempre vienen bien.
    En cuanto a su pregunta sobre el episodio del yate "Vita" y su cargamento, espero continuar cronológicamente, y lo tocaré cuando llegue al año 1939.
    Espero que sigan leyéndome.

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  4. La felicito por las lecciones de historia contemporánea con las que nos está deleitando, la tristeza surge de lo repetitivo de nuestra historia.
    Sí las personas de su generación (joven, según deduzco) tuvieran sus conocimientos. Nuestro presente y futuro inmediato serian diferentes.
    Leyéndola comprendo su universalidad de lectores.
    Me uno al anterior "Magnifico"

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    1. Muchas gracias a todos. Como siempre digo es magnifico que te lean, y extraordinario cuando además lo que escribes gusta.
      Me han inculcado un sentido muy Judaico de la historia: no permitir el olvido, para que no se repita.
      Como realista que soy, u optimista bien informada que decía el otro, no veo muy claro que en la era con más información de la historia, el conocimiento se esté utilizando correctamente. Todo es demasiado superficial, frívolo, inmediato y manipulado. Sin que la gente se haya dado cuenta, hemos vuelto al "pan y circo" y agitan el dedo creyéndose poderosos, cuando están en manos de un Cesar tan omnipotente como lo estaban los Romanos.
      Confío en que role el viento y el sistema educativo, entre otras cosas, cambie.

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  5. Sí buenas son sus "lecciones", no quedan atrás sus respuestas.

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