lunes, 1 de febrero de 2016

Lo problemas crecen...

Como cuando algo no se cura suele empeorar, las llagas y pústulas que proliferaban en España amenazaban con gangrenarla.
Nos encontramos ante un problema religioso que no existía, y se creó; un problema regionalista que no había y surgió y una reforma militar que no hizo otra cosa que abrir heridas y crear resentimientos.
Al día siguiente de las elecciones, el gobierno decreto la supresión de la Academia General Militar de Zaragoza, el general Franco acató la orden y se despidió de sus cadetes con una comentadísima alocución. Ahí se plantó una semilla, que como sabemos, dio insospechados frutos en el futuro.
Dicha disolución no pasaba de ser un símbolo, ya que los decretos de reforma del Ejercito, y todo lo demás, ya habían salido de la churrera , y  habían sido aprobados sin debate por las Constituyentes. La labor de zapa y destrucción con lo establecido acometida por Azaña, es difícil de explicar, pero podemos darnos una idea repasando lo que de él, dijeron sus partidarios y detractores.

Comenzaremos por él mismo, que no escatimó en alabanzas para con su persona, y tras enumerar la miríada de defectos de la situación precedente afirmó sin rebozo: “Todo esto era necesario destrozarlo, y he tenido la serenidad de hacerlo, pero sin darle importancia”. Creo que la frase habla por sí sola.
José Ortega y Gasset, parlamentario de breve paso y excepcional cordura, mesura y sentido común, utilizó la hipérbole para calificar la reforma militar como:” maravillosa, increíble, fabulosa y legendaria reforma radical”.

Siendo honestos era cierto que el Ejercito necesitaba una reforma. Se encontraba desorganizado, hipertrofiado en sus cuadros y exagerado de cuerpo y corrientes políticas. Pero nada de eso fue lo que atacaron las reformas de Azaña. En palabras del General Mola: “…nadie como Azaña hizo más para destruir lo bueno y acrecentar lo malo. En escaso tiempo destrozó el Ejército, dejándolo reducido a una piltrafa”.
Salvador de Madariaga escribe:”… una serie de hechos y medidas que, a pesar de tocar a la carne viva de los intereses y privilegios (de los militares) permanecían ocultos en el secreto de la opinión del ministro hasta que los militares se enteraban por la prensa. Así se fueron infligiendo a este servicio, que había sido siempre el más mimado de España, una serie de heridas morales que le causaron quizás más resentimiento todavía que el perjuicio material que implicaban”.


Unido a este frente surgió otro que ya había ido apuntando maneras: el regionalista.
Uno de los grandes problemas que debían abordar las Cortes constituyentes fue el tema Vasco, (si, ya entonces). El Estatuto Vasco no consiguió prosperar y los autonomistas Vascos se unieron con los Carlistas, (predominantes en Navarra), y una asamblea de las cuatro provincias, (las tres vascongadas y Navarra), aprobó en Estella el proyecto de Estatuto el 14 de Junio de 1931. Como director máximo del cotarro se encontraba José Antonio Aguirre y Lecube, alias “el chocolatero”, (procedía de la familia de chocolates Aguirre). Aguirre era católico practicante, como la mayoría de los asambleístas, quienes escépticos ante las posibilidades reales de su autonomía, llegaron incluso a tratar con el General Orgaz, el proyecto de una insurrección armada contra la Republica. Aquí como veis, se tocaban todos los palos, por si acaso...
El proyecto fue entregado por los Vasconavarros al mismísimo Alcalá Zamora, que con buenas palabras les dio largas. La Republica nunca concedió a los Vascos su solicitado estatuto, solamente consiguieron su autogobierno, al estallar la guerra en 1936. Lo hicieron sin Navarra y Álava y uniéndose a los que les habían cerrado en 1931 el paso como autonomía, pero en el 36, ya era tarde para casi todo.
Como supongo que echareis de menos a los otros, os contaré lo que estaba ocurriendo con el Estatut. El de ellos, si prosperó. Los ayuntamientos Catalanes eligieron el 24 de Mayo de 1931 una Diputación provisional. Se abstuvo la derecha regionalista. El proyecto de Estatuto fue por tanto sometido a referéndum y Maciá, orquesto una intensísima propaganda electoral. Ya entonces la historia nos hace preguntarnos, ¿pero no tenía España otros problemas?, ¿y los Españoles?, ¿Nada que opinar?
El 02 de Agosto se da a conocer el resultado oficial. En un censo de ochocientos mil, seiscientos mil favorables. Como debe ser que no estaban enterados, después de permitir la consulta, los ministros madrileños intervinieron para frenar el entusiasmo nacionalista. El 14 de Agosto, Maciá, entrega en Madrid el Estatuto a Alcalá Zamora, que tardaría casi un año en ser aprobado: después del 10 de Agosto de 1932.
Cabe preguntarse ¿a qué dedicaban su tiempo los miembros del gobierno? Eso sucede mucho, al menos a mí.
Dentro de las actividades del gobierno provisional, cabe destacar: la publicación de las leyes sociales, a propuesta de Largo Caballero; la restauración con el nombre de jurados mixtos de los comités mixtos de la Dictadura, con un Presidente impuesto por el Ministerio de Trabajo que le daba control sobre las relaciones laborales; la aprobación de términos municipales, nacida con el fin de evitar el abuso en la contratación de peones agrícolas, pero que mal redactada, solo causó complicaciones.
Todas estas medidas que hoy calificaríamos de “carácter social”, si fueron un avance y si supusieron un pequeño pero innegable cambio de mentalidad.
Otro cambio social fue, la creciente popularidad de los líderes socialistas, que comenzó a escocerles a los Anarquistas. La Dictadura precedente había frenado en seco todas las iniciativas anarquistas, y fomentado dado el grado de colaboracionismo con ella, a los socialistas. El fino trabajo lamelibranquio les rindió, como tristemente suele suceder, y se posicionaron en un lugar donde no estaban primero.
El 27 de Agosto, la C.N.T. (Confederación Nacional de Trabajo inspirada por la Federación Anarquista Ibérica), convocó una huelga de metalúrgicos en Barcelona. La huelga fue reprimida de forma dura y eficaz por el gobernador, (reconocido Católico), José Oriol Anguera de Sojo. Ahí surgió una de esas alianzas, que solo se producen cuando, el enemigo de tu enemigo pasa a ser tu amigo. La Generalidad aprovechando la huelga se acercó a los anarcosindicalistas, amistad que lógicamente, terminaría mal.
A pesar de la pronta respuesta de Barcelona, la huelga se extendió por toda España, teniendo mayor virulencia en las zonas de influencia anarquista: Zaragoza y Andalucía.
Se hace habitual en esos días, que la prensa abra diariamente con: los desórdenes, muertos y heridos producidos por la misma.
Así comenzó a extenderse el cáncer del desorden público, y la imagen exterior que España empezó a granjearse, “de ciudad sin ley”. Esa imagen sería la que llevaría al aislamiento total en que nos encontrábamos en el 36, y que muchos atribuyen al apoyo exterior a la derecha, cuando la realidad no era esa. Al mundo le daba igual el régimen que imperase en nuestro país, mientras fuese un régimen democrático y serio. Pero como vemos, la manipulación histórica de algunos, viene de muy atrás…






4 comentarios:

  1. Se me hace largo el tiempo de espera hasta el siguiente capítulo. Nos facilita, de una forma agradable el recordar nuestro reciente pasado y ver con claridad a lo que los actuales políticos nos están conduciendo.

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  2. Joven:
    La crónica que viene desarrollando, tiene una triste similitud a la que a corto plazo se puede augurar para esta maltratada piel de toro, pues todo parece apuntar que: o la limpiaron mal, la salaron peor, no la lavaron, no la estiraron. En definitiva, quedó a medio curtir.
    El PSOE, se dejó querer por el PC, la historia se repite, ahora por Podemos.
    La Derecha perdida en sus Líderes y Lideresas, con pies de barro y bolsillos a rebosar de inmoralidades y euros mal adquiridos.

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  3. Después de leídos sus muy interesantes y bien documentados artículos de nuestra no muy lejana historía, sólo me queda decir que la sensación de vértigo que siento es inmensa, al ver la enorme similitud con nuestro panorama actual.
    No quiero perder la esperanza de que un poco de cordura ilumine a la hasta ahora poco fiable clase política, que se supone va a regir esta España nuestra tan mal tratada.
    Gracias porque con su ágil "pluma" y buen hacer nos permite rememorar y aclarar una parte de nuestra historía, que algunos tratan que olvidemos y otros la maquillan de tal manera, que no se parece en nada con la realidad preterita.

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  4. ¡Gracias a todos! Siempre me gusta saber que lo que escribo le llega a alguien, al fin y al cabo, uno escribe para comunicarse.
    Es cierto que el paralelismo es escalofriante, pero lo que da más vértigo, es ver como han pasado tantos años, y todavía seguimos peleados por las mismas cosas. Dice poco de nuestra tan cacareada madurez democrática, y muy poco de los Españoles como pueblo, que estén coreando las mismas memeces que hace casi cien años, detrás de las mismas banderas.
    Nos hace falta crecer de una vez, salir fuera, coger aire y avanzar.

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