Según un proverbio Chino: "El aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo". Esta bella idea dio origen a una de las más afamadas ideas dentro de la Teoría del caos, el denominado efecto mariposa. La historia como cualquier ciencia empírica, no se escapa al cumplimiento de una serie de leyes y ecuaciones. Así es indudable que ciertos sucesos que se producen al mismo tiempo, aunque la distancia física que los separe sea grande, suelen tener más en común de lo que parece a simple vista. En la era de la globalización esto parece más claro, quizás lo era menos en el 34, pero no por ello menos cierto.
Desde los inicios de la década de los años veinte del pasado siglo, se estableció una durísima competencia entre los fabricantes Franceses e Italianos de aviones militares. En la década de los treinta, los Servicios de Inteligencia Italianos comienzan a tener una enorme presencia en España, encubiertos bajo las funciones de pilotos aéreos, instructores, mecánicos y garantías de la firma aérea Savoia- Marchetti. La gran mayoría pertenecían o eran excedentes de la Regía Aeronáutica y prestaban servicios como comerciales o técnicos en nuestro país.