Día redondo (Audrey)

Ayer tuve un día estupendo. Por la mañana estuve en el parque y me lo pasé muy bien jugando en los columpios. ¡Pero lo bueno vino por la tarde!. Salimos con la abuela y entramos en una tienda llena de cosas, como las que mama lleva en la cara, colgando por las paredes. A mi me pareció un poco rollo y empecé a protestar. Tenía calor y quería bajar de la silla a investigar, pero no me dejaban. Una señora que estaba allí le dió a mamá unas cosas pequeñas y rosas y me las pusieron en la cara. No entendí nada. Mamá y la abuela me miraban y decían que estaba muy guapa. Pero lo interesante vino al salir de la tienda. Yo tengo los ojos claros y normalmente cuando hay sol tengo que llevarlos cerrados y me cansan mucho. Estaba intentando quitarme aquellas cosas que me habían puesto en la cara ¡cuando me di cuenta!, ¡No me molestaba el sol!. Lo veía todo normal, un poco mas oscuro pero igual y sin molestias. Mamá me dijo que eran mis primeras gafas de sol y se emocionó un poco. Mamá es un poco así de llorar, pero  me gusta. Ahora las llevo en la silla y cuando hoy salga al parque me las pondré otra vez. ¡No puedo esperar!