martes, 26 de septiembre de 2017

Alejandro Villanueva: el último Titán.

   Todo lo que tengo en común con un comunista es biológico: la sangre roja y el corazón a la izquierda. Ahí se acaban las semejanzas. Algún desinformado, o malintencionado informante - (Vaticano seguro)-, podría susurrar con lengua de serpiente que mi religión católica y mi crianza S.J. me acercan un poco a esa filosofía: Falso. El Cristianismo habla de repartir lo propio, no de apropiarse de lo ajeno. Amén de que mi religión tiene como motor el amor y no ese abyecto pecado capital: la envidia.
 
   Quizás la culpa la tuvo Marthin Luther King, al que le solía gustar mezclar las "churras con las merinas" y un día le dio por decir que: "Si el cristianismo hubiera hecho bien su trabajo, no habría comunismo". Así de sencillo y demagogo en días alternos era él. Y siguiendo por el camino de la analogía diré una vez más que: el mayor truco del demonio es convencer de que no existe. Así agazapado en la sombra el mayor de los demonios, el comunismo, is back.

 
   Llevo más de un año de perpleja observancia de EE.UU. Un tiempo en el que he visto como la "tierra de la libertad" se convierte en la de la asfixia. En el año en que se cumplen los 25 desde mi salida de la High School, observo consternada como todos los valores que me enseñaron y que tanto añoro, son puestos en solfa. Nunca jamás soñé con ver a un Norteamericano actuando con "disrespect" ante su bandera, mucho menos arrodillándose ante su himno, y lo peor, jamás pensé que aquel país se hubiera convertido en un nido de progres borregos. No saben que cuando una bandera no se venera, se convierte en un "trapo" y los "trapos" se pisan y se queman.
 
   Nunca lo he dicho, pero soy blanca. No lo he mencionado antes porque no hacia falta. Soy persona. No tengo color ante los ojos de Dios, y permanezco de pie detrás de cada palabra que escribo. Hoy lo pongo negro sobre blanco, porque me ha dado por repasar el origen de todo este caos, y lo encuentro en alguien que si tiene color. El anterior presidente era de color negro, y en su caso si importa, porque hacía apología de ello. Curiosamente no hizo nada por los de su color salvo recordarles que lo tenían. El reverendo King - (al que yo si he leído) - decía que para subir una escalera no hacía falta verla, solo empezar con el primer peldaño. Ese lo puso el anterior presidente cuando reformó la casa blanca y la decoro con "obras de artistas afroamericanos". El maligno se ríe en su trono contemplando su obra. Nadie vio la importancia de una decoración, pero la tuvo. El demonio está en los detalles. Aquel hecho subrayó que: todos los otros presidentes no apoyaban a los afroamericanos; todos los anteriores no eran negros; todos los anteriores no eran los presidentes de todos los americanos. Y así, a lo suave, con vaselina, se abrió la brecha.
 
   Cuando una herida se abre por ella siempre comienza a colarse la mierda. Los virus; las bacterias; todo lo que acecha en los bordes de cada línea trazada por el hombre sonríe y se apresta a saltar. De pronto a ambos lados de ese abismo comenzaron a aparecer todos los que vivían en el gris. Colectivos que nadie reprimía y de pronto, al parecer, vivían en la opresión. Millonarios y millonarias, cantantes y actores de todos los colores, que jamás vivirían como viven en un lugar como España, (porque aquí no hay millonarios que les subvencionen y produzcan sus proyectos),  y que sin embargo, ofenden cada día con sus actos al marco legislativo que les permitió "acaparar" todo lo que tienen. Estoy esperando a que la multimillonaria "hermana" Beyonce, (por decir una), reparta sus millones para crear escuelas y centros educativos para sus "hermanos". A ver si entre demagogia y fotos de si misma con modelitos que representan el salario de un año de otros, encuentra un momento. No hay nada más extenuante que un comunista millonario ¡Anda! ¡Que todos lo son! ¡Tonta capitalista de mi!
 
    Creo que en estos 25 años que nos separan a mis compañeros de promoción y a mi, yo he podido ver lo que es vivir en ausencia de la primera enmienda. Ellos lo ignoran porque son unos afortunados, pero como todos los que lo son: no lo saben.
 
    El norteamericano medio con sus enormes problemas tipo: la carne que escoger para la barbacoa del domingo; el partido de los Bulls o los Dodgers; la ultima foto del culo de la Kardashian; o, (help me God), la ultima memez vomitada por Ellen Degeneres. No tiene ni idea de lo que representa la verdadera falta de libertad de expresión. Esos malcriados con ningún problema salvo el colesterol, no saben lo que el socialismo, (allanador de caminos para su papi el comunismo), le hace a un país. Pero yo se lo cuento encantada.
 
     Partimos de un lugar donde todos los hombres son libres e iguales - (noticia para ellos un señor blanco y enorme llamado Lincoln, se ocupo de ello sin necesidad de redecorar nada) - Donde uno es dueño de su culo, (si, aunque sea del tamaño del de la Kardashian), y es libre de taparlo o enseñarlo. También es dueño del fruto de su esfuerzo: del "profit". Ese beneficio puede invertirlo, y con él, crear empleos para otros, o pulírselo en las Vegas entre vicios varios y luces deslumbrantes, (Dios bendiga a América también por eso ).  Además uno tiene el derecho de ser un completo "asshole" y creer en lo que le venga en gana: ser un blanco racista; ser un negro racista; llevar armas; fumar; ser hetero/homo/bi/antisexo/transgenero; creer en un Dios o en los Lakers; ser carnívoro o vegano; ser una "soccer mum" o manifestarse sin sujetador a favor de PETA... Lo que se daba en llamar de "Land of the free".
Un buen día en esa tierra de libertad garantizada por: una constitución, un marco jurídico y una bandera, surge alguien que dice: ¿Por que el profit tiene que ser propiedad de ese blanquito con pelo raro? Y ese alguien, - que generalmente vive mejor que "el blanquito" del que habla, porque no tiene una sola preocupación ni responsabilidades solo verborrea y demagogia - añade: ¡Ese blanquito nos oprime! Y de pronto todos los: hetero, bi, homo, trans, armados, veganos, negros, blancos, latinos... se miraron y pensaron: ¿Estaremos oprimidos? Como en el cuento del "Traje nuevo del emperador" una desnudez que no sentían, se les vuelve insoportable de pronto. La libertad que amparaba sus vidas se torna asfixiante, porque ,alguien, les ha dicho que no tienen libertad. Y así, en un acto de estulticia colectiva, el país de la libertad comienza a sofocarse bajo la bolsa que ellos mismos han imaginado en sus cabezas. Como digo el demonio está haciendo fiesta.
 
     Lo que todos estos no saben es que en Europa, tu no puedes SER. Si dices la palabra "caca" ofendes al colectivo de los estreñidos; al de los diarreicos; a las madres de los que toman laxantes; a los padres divorciados de Villaconejos de abajo que pasaban por allí, y así hasta el infinito en un bucle de memez y borreguismo agotador. En Europa no puedes hacer nada porque los "impuestos sociales" se comen tu profit - (¡de verdad, Americanos malcriados! venir a poner una empresa aquí y veréis que bonito es que te cobren tres veces por tus beneficios). Aquí no puedes decidir hacer nada, porque algún envidioso o mediocre, en lugar de apoyarte y decir: "Strive to be the best". Te dirá que "destacas demasiado" y te hundirá hasta que dejes de brillar. Aquí pones una empresa y "serás un capitalista de mierda" y tus obreros harán huelga porque: ¿Cómo te atreves a querer ganar dinero a su costa? Y así en una espiral extenuante que te lleva a decidir ser ameba, que es lo único que por ahora se puede sin que te cobren, y sin ofender a grupo de interés social alguno.
 
     En Europa: Ellen degeneres, Beyonce, o las Kardashian, no podrían existir. No habría nadie con dinero para sustentar sus giras, sus programas o sus shows. No serían millonarias porque ningún "capitalista de mierda" tendría un duro para pagarles. Y por falta de ganas y espacio no estoy entrando en otras consideraciones como: orientación sexual; raza; o falta de decoro. Porque me encantaría ver un programa de máxima audiencia en España,  dirigido por una gitana lesbiana, por ejemplo, o en Alemania uno dirigido por una judía ortodoxa ¿Tendría anunciantes? ¿Tendría audiencia?
 
      Los comunistas siempre ambicionaron destruir EE.UU porque eran el paradigma de la libertad. A la chita callando van camino de conseguirlo. Ya lo dijo Churchill: " El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la predica de la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria". Pues eso: ¡A repartir mierda que hay para todos!
 
      Y termino glosando a Alejandro Villanueva Martín. Un titán de dos metros seis y más de cien kilos de peso, que demostró representar - (como los titanes mitológicos) - la memoria de los conceptos primordiales. Un hombre que luchó por la libertad, que vio morir a compañeros por ella y que tuvo los huevos de mantenerse erguido. Porque el valor es la posesión más preciada del hombre y mejor morir que vivir de rodillas.
 
 
Toto, we´re not in Kansas anymore
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

   

2 comentarios:

  1. Se pueden escribir páginas y páginas, disertar horas y más horas, pero… tan clara visión de una malhadada herencia como la que dejó el nieto, buen musulmán, de la abuela Keniata IMPOSIBLE.
    ¿Qué decir, al decir próximo a Ud., de “la de las anchas espaldas de estibador portuario, quien por no ser racista, siempre y en toda ocasión habla de BLANQUITOS”? No como diminutivo de blanco, sí como despectivo racista “whitey”.
    Esos USA a los que Ud. quiere y respeta, por obra y gracia de la inconsciencia de algunos de sus ciudadanos, unido a la indecencia de algunos de sus políticos, lo están conduciendo a la misma situación a la que se llegó, en él un día considerado mundo libre.
    Gracias joven, es un inmenso placer poderla leer.

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