Hoy abordamos un tema que dada mi formación académica, me interesa especialmente: la economía.
Como nada es nuevo bajo el sol, ya entonces, los analistas no se ponían de acuerdo. Pero si creo que al final de este post, quedará demostrado, que las políticas económicas del denominado bienio Azaña (*1), no fueron lo peor de la República.
D. Joaquín Arrarás Iribarren (*2) en el texto que reproduzco a continuación, expresa las opiniones vertidas por el experto hacendista D. Juan Ventosa Calvell (*3): “El gobierno había exportado 10.200.000 libras esterlinas y pagábamos intereses sobre nuestros propios dinero por 20 millones de pesetas al año. Las letras protestadas en Barcelona en el año 1930 fueron 26.307, cifra que en 1931 pasó a 41.028. Bajaba lo que era insólito, hasta la renta por lotería y venta de tabaco. Descendían las reservas metálicas del Banco de España en 262 millones el oro y en 196 la plata, mientras la circulación de billetes crecía en 1.115 millones de pesetas”.
Tristemente familiar, ¿verdad? Casi puede uno imaginar a un ministro actual, ofreciendo este tipo de datos.