En su editorial de la Nueva España "Los poderes secretos del imperio", Pedro de Silva analizaba ayer la bondad de un país, el imperialista (según él), EE.UU, que a pesar de sus defectos, siempre en su opinión, conseguía dar individuos como este joven millonario, o el mismo Bill Gates.
Creo que yo no soy sospechosa de ser anti Usa, mas bien al contrario, si pudiera a veces me iría a vivir allí, así que no voy a entrar en la guerra semántica a la que me incita este hombre cada vez que le leo y escribe sobre el imperialismo, o el capitalismo. Lo que me gustaría es, en la medida de mis posibilidades, dar respuesta a su pregunta: ¿por que allí salen estos individuos, y en España no?
Mi colegio en USA estaba en un pueblecito del estado de NY. Era un colegio publico de una zona rural habitada por personas corrientes, no era un colegio para personas pudientes y contaba con los medios que contaba. Allí fue donde me diagnosticaron como persona con alta capacidad, o gifted, como ellos dicen. Lo descubrió uno de mis profesores, harto de que en su opinión, "yo no estudiara ni atendiera y sacara las mejores notas". A partir de ahí me convertí en una persona de interés. Pasé a clases más difíciles, obtuve una beca por mis notas en el AST (selectividad americana), y hasta me dieron una mención por mi Team Spirit (era animadora). Quiero decir con ello, que no solo no se me tuvo envidia por mi coeficiente intelectual, sino que intentaron en la medida de sus posibilidades, exprimirlo y exprimirme para que brillase.
En España mi experiencia ha sido muy diferente. Jefes que al ver mi curriculum no me han contratado, y en el colmo de la memez, han llegado a decirme que era "porque mi CV era mejor que el suyo". Un directivo que me dijo que "era muy arrogante porque siendo mujer y joven no podía opinar de cosas serias". Amigos que al saberlo han dejado de serlo, o han empezado a contarme lo listos que son ellos mismos, como si yo compitiera o le diera importancia al tema. En una empresa comencé a molestar porque "mis predicciones económicas" no gustaron al responsable de producción. Aprovecharon mi baja maternal para sustituirme y luego echarme, un año después, mis predicciones se cumplieron y desgraciadamente para mis compañeros, la empresa quebró. El mismo dueño me pidió disculpas tiempo después. ¿De que me sirvieron? de nada.
Podría contaros miles de cosas más, pero me las ahorraré porque pensaríais que soy una llorica, y no quiero, porque soy todo lo contrario a eso. "Aquí a las penas puñales" frase que de gustarme los tatuajes llevaría grabada en el brazo.
Lo que quiero decir es que las personas excepcionales como el dueño de Facebook, también existen en España, pero se van fuera, porque aquí la mediocridad y la envidia les hacen ahogarse. No hace falta más que echar un ojo a nuestros políticos, para entender que no es el más preparado o el más inteligente el que llega arriba, sino el más listo y el que más sabe disimular que lo es mientras elimina a los que destacan.
En este país al que sobresale, el martillo de la sociedad lo aplasta. Aquí las leyes de educación están hechas para que todos los niños aprueben y se gradúen, por tanto, el niño que destaca por encima, tiene que hacer goma y estirarse hacia abajo, porque no esta bien visto. En el trabajo nadie puede ser más listo que su jefe, porque entonces le hace quedar mal, ni trabajar más que sus compañeros, porque entonces tendrían que esforzarse más... y así hasta el agotador y mediocre infinito.
Aquí el socialismo social imperante lleva a que todos tengamos que ser iguales. Igual de listos, igual de guapos, e igual de ricos, y no es así. Por más que les pese a muchos, hay personas que nacen con coeficientes superiores a 160, personas que tienen dinero desde la cuna, y personas guapas. Lo triste es que al contrario que en América, las personas no aspiran a ser ellos más listos, más guapos o más ricos, sino a que no lo sean los de al lado. La prueba de lo que digo esta en Podemos. ¿Quién que no tenga un pensamiento como el que acabo de mencionar votaría a esos?
Leonardo da vinci dijo que un alumno mediocre era aquel que no superaba a su maestro, aquí esa frase no hubiera sido muy apreciada.
En Asturias se les llena a todos la boca hablando de innovación, creatividad, e inteligencias múltiples, pero cuando un niño muestra algo de eso en clase, es corregido y modificado para que vuelva al rebaño.
La triste realidad es que si Zuckerberg fuera Español, probablemente algún listo le habría robado su aplicación de Facebook, o la hubiera copiado, no le hubiera dado un duro por ella, y encima, cuando el se quejara, le diría que es una persona "problemática". ¡Creedme! se de lo que hablo.
La sociedad Americana tiene muchos defectos, como todas, quizás el mayor sea el individualismo extremo y la competitividad brutal, pero tienen muchas virtudes, y una de ellas es intentar sacar jugo a aquella naranja que lo tiene. Aquí las naranjas se pudren de aburrimiento o cambian de nevera.
Magnífico artículo y triste ,por verdadera, realidad. Deseamos que su luz alcance a muchos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias
EliminarLa breve diseccion que hace de los USA es totalmente acorde a la realidad de un pais, que con todas sus posibles miserias, tiene tambien unas inmensas grandezas. No deja de emocionarme cuando en un escrito hace referencia al numero de cruces blancas, en la campina de Francia. Esa es la muestra de una juventud en su gran mayoria voluntarios, que no dudaron en dar su vida por la libertad y un mundo mas mejor que el que en aquel momento habia. Que bueno que ame con conocimiento a este pais.
ResponderEliminarSu carencia de ciudadania USA es por no tramitarla, su Papa y Ud. misma solamente tienen que examinarse de la Constitucion y prontamente la obtienen. Animense ambos.
Durante un tiempo todas las mañanas a las ocho, juré mi lealtad a la bandera de USA, y cada día que lo hice, aprecié en su totalidad cada una de las palabras, y su profundo significado.
EliminarGracias por sus palabras, que no sabe lo mucho que significan para mi, al saber la importancia que tienen.
Es triste que muchos no aprecien la autentica grandeza de espíritu de esa gran nación, a pesar de los defectos, porque no hay nadie perfecto.