El viernes Ainhoa Arteta dio un concierto en Gijón que fue espectacular, pero quizás lo más espectacular no fue su voz como cantante, sino su voz como Española. Curiosamente los periódicos locales, decidieron obviar el comentario en el que se definía como Española orgullosa de serlo, además de vasca por supuesto. Ya sabemos que lo políticamente correcto es defender el derecho a no ser Español, y que por desgracia, no esta tan bien visto estar orgulloso de serlo.
Todo esto viene a cuento de la Fiesta del 12 de octubre que celebramos mañana. El día del Pilar, de la raza, de la fiesta nacional, o como se quiera llamar.
Este día ha perdido el sentido para muchos, y lo peor, ni siquiera las autoridades a las que pagamos por asistir lo hacen de buen grado, algunos, incluso se escaquean.
Recientemente la Guardia Civil daba el campanazo resolviendo el caso de Eva, una chica asesinada 18 años atrás. Durante todo ese tiempo, ese cuerpo disciplinado, y de labor callada, estuvo al quite, porque jamás se conformaron con que un asesino estuviera en la calle. Ni son los que más cobran, ni los que tienen más medios, pero han muerto por ser Españoles, (que nadie se olvide nunca de los atentados a las casas cuartel), y día a día dan ejemplo con su trabajo y su entrega.
Mañana es su día, como el de todos los Españoles que estamos orgullosos de serlo, y deberíamos celebrarlo como se merece.
Espero que las autoridades competentes, a las que insisto, pagamos el sueldo cumplan con su trabajo que es para lo que les mantenemos, y con su mejor sonrisa honren a la guardia civil, y al país en el que vivimos, que por ahora, se llama España.
Magnifico, en el tono y en el contenido, la tibieza es el síndrome nacional a la sinrazón de no ser racional.
ResponderEliminarOpino lo mismo, da pena que en menos de quince años, uno se vea en ocasiones expropiado en su propio país.
EliminarSentí curiosidad por conocer la procedencia de la epístola Y si Dios existe... publicada en el Capt Willie opina y llego a este su blogger personal, la felicito a usted por su sensibilidad y capacidad para transitar por las emociones concebidas.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por su visita, que espero se repita. Es curioso que al final, emulando a la ciencia ficción, nos quede poco más que el éter de la web para expresarnos con libertad.
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