lunes, 23 de septiembre de 2013

Pereza

Pereza me produce todo lo que ocurre en España, del sinsentido de la realidad inventada que viven algunos, hasta la ceguera institucional de otros. Me aburre que nos traten como a borregos y que nos hagan comulgar con ruedas de molino. Juegan con las palabras, porque creen que las palabras no importan, pero las palabras acaban matando personas, lo que mejor hacia Hitler era hablar, sino, superad el asco y escucharle en YouTube, aunque uno no le entienda se da cuenta de que era un líder carismático. Por circunstancias personales yo tengo una visión muy cercana de la realidad Yugoslava, una realidad que llevó a una guerra civil, cruenta y terrible, genocidio incluido. Parecía imposible que en Europa y en pleno siglo XX hubiera una guerra... pero la hubo, ¡Vaya si la hubo!. Hay un pequeño cementerio en Livno, un pueblo de la Croacia ubicada en Bosnia Herzegobina, donde hay cinco lapidas, tres son los hijos que un padre perdió en la guerra, el mayor tenía veinte años, la otra es de la madre asesinada y la quinta, vacía, es la del padre que sobrevivió, para desear cada día estar enterrado con ellos. Esa y no otra es la realidad de la guerra y del sin sentido de las palabras.
Pero aquí seguimos con las gilipolleces, encendiendo la punta de las flechas de los arqueros, inflamando los ánimos con términos como "opresión" y "robo". Pero mientras los adultos juegan a la política, los niños aleccionados ya repiten las infamias como si fueran ciertas y los niños se hacen hombres y mujeres y ¿entonces que?, ¿quien lo va a arreglar cuando ya esté roto del todo?. Cuando yo era pequeña el miedo a ETA era un miedo tangible, recuerdo a todos los niños muertos, a Irene Villa y a tantos como ella.Pues yo tuve que soportar que me contaran en el extranjero, que pertenecían a un pueblo oprimido por los Españoles. Tal fue mi asombro, que al estar hablando en otro idioma, tuve que hacer que me lo repitieran varias veces antes de poder contestar. Los Lincoln, Churchill y Tatcher del mundo, fueron buenos presidentes porque gobernaron en el presente para el futuro, no fueron virus que destrozaron a sus huéspedes y luego se fueron a por otro.Alfonso Guerra dijo aquella famosa frase de que cuando ellos terminaran, a España no la iba a conocer ni la madre que la parió y deberían darle por ello el premio al Oráculo del año.

Por cierto, no he escuchado todavía a los prelados Españoles condenar los atentados contra católicos de Kenya y Pakistan, ¿que pasa que no eran de los nuestros?.. quizás están mas ocupados haciendo chascarrillos como el de comparar al Papa Francisco con Zapatero....
Quizás los prelados Españoles no saben que cuando el zumbido de las mezquitas empieza a subir de volumen, a veces es tarde ya para opinar.





















2 comentarios:

  1. Como siempre ,magnífico.Un aldabonazo para conciencias dormidas o auto complacidas.

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  2. Gracias, creo que hay realidades que no se deberían ignorar.

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