Acuario

El sábado, papá y mamá me llevaron al Acuario, ¡que bien lo pasé!, por lo visto, ya había ido de pequeña otra vez, pero no me acordaba mucho, ¡pero lo pasé tan bien que me puse nerviosa y luego no me dormí hasta la una de la madrugada!, pero esa, es otra historia. En el acuario había muchisimos peces, vi nutrias y saltaban antes de nadar, ¡eran muy simpáticas y tenían bigotes!, yo de mayor quiero ser nutria para nadar rápido y no tener frío en el agua. También vi unas tortugas gigantes, ¡mucho más grandes que mis tortugas Purcell y Pachelbel!, pasé un poco de miedin por si salían y me comían un pie, pero no pasó nada, luego vimos un sapote gordo y peces amarillos, unos sombreros graciosos que por lo visto se llaman medusas y pingüinos, ¡si, si!, ¡pingüinos como los de los dibujos de la tele o uno que tiene mami en la terraza! Tengo ganas de volver, dice mama que como hasta los tres no pago, vamos a aprovechar. La próxima vez que vaya, voy a llevar a mi pez de peluche para que conozca a los demás y me defienda de las tortugotas.