Este fin de semana he ganado una competición. Soy muy buena deportista, como mi abuelo y mi padre. Me puse nerviosa, pero lo hice muy bien. Lo mejor es que después me llevan a comer una hamburguesa. Estoy orgullosa de mi, y de mi esfuerzo, pero noto que los demás niños se ponen un poco celosos. No es agradable eso de la envidia.
Cada vez me gusta menos el cole. Saco buenas notas y me porto bien, pero me aburro muchísimo. Además los niños están muy antipáticos y agresivos. Se fueron de vacaciones de verano siendo de una manera, y han vuelto de otra muy diferente. Igual soy yo la rara, pero a mi me gusta jugar y ser feliz, no pegar a los demás y decir tonterías.
Toco muy bien la flauta y me gusta. Pensé que iba a ser un rollo, pero la cosa es que se me da bien y es divertido. A ver cuando tengo tiempo, y puedo ir a clases de guitarra. Me la trajeron los Reyes Magos el año pasado y no se tocar nada aun. Mi profesora de flauta es rara pero bueno, este año todos mis profesores lo son. Se dedica a hablar de Greta la zumbada en clase y a contarnos que esta sorda de un oído. Lo gordo es cuando se compara con Beethoven, que es ese que compuso muchas cosas famosas y era sordo de los dos. Igual tuvo profesores como los míos, y prefirió quedarse sordo.
El otro día fui a probarme mi traje de comunión. Me puse muy nerviosa, va a ser un momento muy especial para mi, y estoy ilusionada. Falta todavía un tiempo, pero ya siento mariposas en el estomago cuando lo pienso. Mamá me compró además una diadema de flores y un cinturón a juego, voy a estar muy guapa, y sobre todo, por fin podré ir con los mayores a comulgar.
Voy a dejaros, tengo un montón de divisiones por hacer. De nuevo pienso ¿no hay calculadoras para esto? Y de los determinantes ni hablo, ¿han cambiado el mundo los adjetivos o los determinantes?
Me gusta este blog, muchas cosas de las que dices: yo también XD
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