martes, 4 de febrero de 2020

Percepción subliminal y la teoría de la mera exposición

  Como en casi todo, esos autodenominados científicos que son los psicólogos, no se ponen de acuerdo acerca de la percepción subliminal. Esos mensajes que se envían por debajo del umbral de la percepción, y que en teoría, nuestra mente capta llevándonos a tomar actitudes o realizar conductas.
Al parecer yo debería comprar más en Amazon porque su logo me recuerda con una "sutil" flecha que abarcan de la A a la Z, o beber más Cocacola porque aparece por doquier. Como nada de eso me ocurre, deduzco que soy bastante poco sensible a lo subliminal, o más bien, que lo descuento como casi todo lo que me huele a manipulación.

  La teoría que si me gusta y con la que concuerdo es la expuesta por Robert Bolesław Zajonc en 1963: El principio de la mera exposición. Resumido sería, que a fuerza de machacar y presentar el mismo estimulo, consigues crear un estado de opinión, un cambio de actitud y por consiguiente unas conductas. Parece obvio, y supongo que lo es . Ya lo dijo la Ley de Finagle: "Los experimentos deben ser reproducibles: es decir, deben fallar siempre igual"


 En realidad, mal que les pese, toda la psicología social con la que uno puede concordar racionalmente, no deja de ser más que una demostración de algo evidente. Pero no por evidente debemos dejar de lado lo importante e insidioso del asunto. 

   La serie "Sucesor designado" se estrenaba en Netflix en el año de gracia 2017, - (estamos en el año del cien aniversario del gran Benito Perez Galdos, ¡Ojala alguien lo leyera! en lugar de nombrarlo solo por presumir), - se mantuvo en antena durante dos temporadas. Cuando empecé a verla hace un par de meses, me sorprendió gratamente no encontrarme: una pareja homosexual por cuota, alguien fumando marihuana, una pareja de afroamericanos empoderados, el tema del clima, el sufrido emigrante musulman buenísimo, el odioso Judio perfecionista los millenial como baluartes de la moral  y algún latino estereotipado. 
Defino "Latino estereotipado": Ellas son morenas, "calientes", sexys, culonas y cada dos palabras exclaman con un mohin propio del Molino de Barcelona, la palabra "Papito". Ellos son varoniles hasta la extenuación, morenos, poco habladores y muy serios y rigurosos, hasta que suena la música de salsa y demuestran tener una "hot" cadera para el baile. Si, todo muy poco predecible y sexualizado. Un inciso: ¿De verdad el poder latino esta en manos de J. Lo? NO HABLA CASTELLANO.

   En el año 2018 la citada empresa decidió retomar la serie y rodó una tercera temporada que se estrenó en el año 2019. Cual no sería mi sorpresa cuando me encontré: el homosexual negro, el fumador de marihuana, los millenial baluartes de la moralidad, el clima, y la pareja latina empoderada, (reconozco que esto fue un pequeño giro). 

   Y ahí está Zajonc en plena gloria. 

  Animo a cualquier persona que vea la televisión a que trate de encontrar una serie donde no se le repita machaconamente: los negros se llaman Afroamericanos y son buenos y estupendos, y han sufrido mucho y los Wasp son lo peor; los homosexuales son mejores, viven mejor y son mucho más divertidos; los transexuales un paso en la escala evolutiva, más resilientes y mucho mejor compañía a la hora de afrontar la vida; los latinos deben por obligación comer frijoles y bailar salsa, sino son unos traidores a sus raíces, (aunque lleven viviendo en Texas por 200 años); la marihuana es buena, divertida y quien no la fuma es porque esconde algo y es una persona mala y controladora.

   Yo he sufrido la discriminación por raza, pero no por latina, sino por blanca. La única negra de mi colegio, tratada como una autentica reina por todos, me llamaba desteñida y racista cada vez que me cruzaba en un pasillo. La india iroquesa con la que me asignaron en física, protestó por el emparejamiento, alegando "que la emparejaban con una minoría étnica por ser otra". Me han robado una vez y lo hizo un homosexual. Nada de ello me ha hecho más racista o intolerante de lo que era. Siempre he pensado que todos somos iguales en derechos y obligaciones y hasta ahí, luego están las personas: unas me gustan, y otras no. Ni digo con quien me acuesto ni necesito que me lo digan.

   Mi reflexión es aquella que no se hace últimamente porque todos los productores son pijos millonarios y progres: hay mucho racismo en todas las direcciones, no solo en una, y tan racismo es estereotipar a un negro, como a un chino o a un europeo. Voy más allá y afirmo, que todos, en un momento u otro, hemos sufrido racismo, o rechazo por ser diferentes de algún modo: gordos, pelirrojos, con gafas, con parche en un ojo, con los dientes torcidos. El problema es cuando se trata uno de vengar del niño que te humilló en el patio del colegio, creando un movimiento global que humilla a otros, a los que se les imputa un crimen no cometido. Muy Minority Report.

   El tema de la sexualidad lo obvio por pueril. Homosexuales hay desde el inicio de los tiempos y si vas por la vida con seriedad serás tratado así, y si vas con pluma y cacareando así te irá ¿Que hay mucho cenutrio que insulta y zahiere a los demás? Obvio. Podría yo contar tantas cosas acerca de mi dentadura afectada por las tetraciclinas, y los insultos que he padecido toda mi vida, y las explicaciones que me he visto obligada a dar: "no no llevo aparato", "si, me lavo los dientes todos los días", "no, no fumo", y mis frases ofensivas preferidas, "¡que guapa serías si tuvieses los dientes blancos!", y "¡Lávate los dientes, guarra!

   Todo lo mencionado anteriormente, machacon,  manipulador y por cuota, es ofensivo y en si mismo, discriminante.  Nos aleccionan e infantilizan a todos como si fuésemos personas imbéciles y sin criterio. Sin embargo, para mi, lo más tremendo es lo de la marihuana. 

   Imagino que hay un lobby que se dedica a meter dinero para que se hable bien de ella, sino no me lo explico. Una sustancia que esta demostrado que causa serios trastornos neurológicos, que lleva en todos los casos a la adicción y al consumo de más sustancias, (no lo digo yo, lo dicen entre otros el instituto Pasteur), y que sin embargo, es tratada como si fuera inhalar helio con un globo y hablar gracioso. Se infantiliza su uso de tal modo, que las drogas se tratan ya en las series como algo normalizado. Se da por hecho que todo el mundo se droga, ya sea con fines recreativos o para mejorar su rendimiento. Lo peor es que gracias a Zajonc, esa exposición continua, hace que se asimile ese concepto como normal. Si Frankie tiene ochenta años y es atractiva, esta sana, es divertida y fuma marihuana, si fumo marihuana seré como ella. 

  El otro día veía el documental sobre Aaron Hernandez. Hernandez era jugador de fútbol americano en la NFL y se suicido a los 27 en la cárcel. Su historia es terrible, pero lo más alucinante es que culpen de todo su comportamiento violento a la encefalopatía traumatica, y en ningún momento, apunten al excesivo y continuado consumo de drogas. Hablan de que pasaba días fumando marihuana, tenía una persona solo para hacerle los porros, y curiosamente, en ningún momento se destaca que su clara degeneración neurológica, (solo hay que escucharle hablar en la cárcel), podría estar asociada a eso. No. Todo viene porque era un pobre homosexual reprimido, con un horrible y autoritario padre, una madre cuestionable, y al que el sueño Americano del deporte, (obviamente en manos de Wasp), destrozó, causándole una enfermedad crónica que le llevó a asesinar a tres personas.

   América esta muy lejos, pero en un hospital de mi provincia, en el ala psiquiátrica, hay ahora mismo varias personas que no han cumplido la mayoría de edad. Todas ellas ingresadas por trastornos  neurológicos relacionados con los porros, que les llevaron a ser violentos. Porque esa es otra mentira, la de que la marihuana te hace reírte y ser gracioso porque es relajante, en lugar de convertirte en alguien sin control de impulsos, y por tanto, enormemente peligroso.

    ¿A que el efecto mera presencia ya no parece tan inocuo y poco efectivo?







   































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