Todos los años en verano me presento a un premio literario. Lo patrocina una conocida plataforma de venta de libros online. Presento mis libros a él para tratar de venderlos, porque ya sé que es imposible ganarlo. El ganador es aquel que mas libros vende, y ese no ha sido nunca mi fuerte. Este año ya he terminado el libro que presentaré. Estoy especialmente satisfecha, porque no se si la historia es interesante para alguien más, pero estoy orgullosa de mi prosa, de haberme disciplinado tanto, como para releerlo hasta la extenuación. Hasta que dijera lo que yo quería que dijera, y como yo lo quería.
Como las editoriales no venden tanto como quisieran, (más bien es que como las discográficas se acostumbraron a vivir muchos a costa de uno), ahora no tienen "lectores". Esos a los que me refiero no son los usuarios finales, sino los que leían los manuscritos para decidir si te los compraban o no. Como consecuencia, las editoriales no admiten que les mandes nada, y así se hace difícil que sepan que escribes. A mi me han devuelto muchos emails, y de ahí los concursos. Yo elijo éste porque se que protegen mi obra con un código de barras, porque claro, si lo mandas a otro tipo de premios, corres el riesgo de que algún premio nobel o escritor trasnochado, te copie la idea y escriba "tu libro".
Hay un equilibrio delicado entre: escribir bien; tener una buena prosa; escribir un libro que guste. Harry Potter es un gran libro, pero Sandor Maray es un gran escritor. Yo he leído nueve veces la saga de Harrry Potter, y he devorado todo Maray, así que no podría escoger, pero creo que preferiría ser el segundo. Yo amo la literatura. Las palabras son magia para mi desde pequeña, y admiro a los que hacen con ellas sortilegios. Es difícil escribir algo interesante, y que este bien escrito, pero también ¿que es interesante para los lectores? Yo veo los libros más vendidos ,(he leído alguno), y me suelo maravillar porque son basura. Hay párrafos copiados, hay corta y pega, los hay traducidos por catalanes que no saben Español y traducen mal, y sobre todo, muchos son planos. Otros en cambio van de intelectuales, y te cuentan unos rollos infumables escrito de modo pomposo. Te sale humo por las orejas tratando de saber lo que ocurre, y al final, decides releer algo familiar y "volver a casa".
¿Alguien me puede decir por que triunfo el Guardián entre el centeno? Libro escualido en todos los sentidos y tremendamente sobrevalorado. Pero por encima de todo: aburrido. No cumple ninguna de las premisas de una gran obra: ni esta bien escrito, ni entretiene, ni te deja conforme. ¡Y fíjate por donde! Esta en la historia de la literatura.
Con todas estas cosas en la cabeza, y sin muchas ventas a mis espaldas, siempre me pregunto ¿Que tengo que escribir para que me lean? Así he probado con varios géneros, y he tocado varias cosas, pero sigo sin dar con ello.
A mi me gusta escribir, pero no puedo escribir sobre algo que no me interesa. Lo hago porque tengo oficio ya después de años, pero le falta alma. Al final supongo que algún día sera mi alma la que alguien compre, no lo se.
Pienso en uno de mis libros preferidos "Moby Dick" Casi nadie lo ha terminado. Su comienzo ha sido elegido como uno de los diez mejores de la historia, pero me temo que nadie avanza mucho más.
Para mi es un libro vida. Cada vez que lo leo, encuentro algo nuevo. No solo es porque tiene una prosa que te atrapa, es que habla de: la religión; la venganza; la obsesión; el pragmatismo; el racismo; la perdida de la inocencia; los ideales...
La primera vez que lo leí la ballena era "eso" que yo quería conseguir con mi vida. Hace un mes, la ballena se transformó en "el coste de oportunidad". Aquello que no logré por haberme equivocado persiguiendo lo erróneo. Ahora me obsesiona eso. Lo que hice mal. ¿Que hice mal? ¿Por que no lo hice mejor?
Mientras lo leía me di cuenta, una vez más, que el merito en la vida esta en soportarla. Seguir aquí remando, corriendo, caminando, escribiendo. Seguir aunque parezca que no llegas a ninguna parte. Pero hay tanta dificultad a veces en eso.
La vida te sorprende.
Cuando eres joven piensas que el mayor de tus problemas será escoger el vestido para el baile. Luego descubres que el problema es: que no tienes dinero para el vestido; que no hay baile; que lo hay pero no te invitan; que no bailan como tu; que no tienes con quien bailar...
La ballena cambia pero hay que seguir persiguiéndola supongo. Por eso todos los años me obligo a escribir mi libro y presentarlo.
Hace poco supe de alguien que con una edad ya provecta, se lanzó al camino en busca de una esperanza. Cogió su arpón y su fe y echó a caminar. Es un ejemplo para mi. Se que llego a buen puerto, pero que el final haya sido bueno, no le quita merito a su gesta. El no sabía como iba a terminar su libro, pero se aventuró y Dios no se olvido de él.
La fe es eso que te levanta cuando te caes. Es esa vocecita que te susurra "mañana será mejor". Es la que cuando no ves el sentido en seguir escribiendo, te dice "hazlo". Es la que te hace recordar la sonrisa de tu abuela cuando lo necesitas, o la que te hace vislumbrar algo en el horizonte cuando solo hay viento y tormenta. La que te consuela cuando el arpón se rompe, y cuando pierdes el ultimo anzuelo, o cuando el lomo que creías que era "ella" resulta que corresponde a otro animal. Lo mejor de la fe es que es gratis, como el aire, por eso hay que gastar mucha.
El Doctor Strange miró el futuro y solo vislumbró un buen final entre 14.000 escenarios negativos. La fé es la que te hace focalizarte en ese único escenario bueno.
No se si algún día atraparé mi ballena, pero por ahora he terminado otro libro, y voy a presentarlo al mismo concurso de siempre. Voy a desafiar a Einstein por una vez. El dijo: "no puedes esperar un resultado diferente si siempre haces las cosas igual" Pero esta vez he hecho algo distinto. No he escrito un libro para los demás. Lo he escrito para mi, y a mi me gusta.
Cuanta profundidad y sentido del equilibrio...
ResponderEliminarEn un mundo y sociedad de frivolidades, leerla a Ud. siempre resulta gratificante.
Muchas gracias por el comentario. Hay dias en que el equilibrio cuesta, pero para eso esta la fe.
Eliminar