lunes, 3 de octubre de 2016

Pereza infinita

No se si voy a emular a mi progenitor, pero si sé que voy a ser "políticamente incorrecta", "clasista" y hasta "mala persona" (insulto máximo hoy en día para, algunos sobre el que luego me extenderé).
He pasado el fin de semana en un parque de atracciones y entre eso, y que hoy me levanto sabiendo que el pueblo Colombiano ha dado una lección de sensatez, me he preguntado: ¿nos merecemos de verdad estos dirigentes que tenemos?
En una radio hablan del PAPAnatas, del Rey DEMERITO, y de todos los convidados a la mesa de las FARC que hoy tendrían que dar explicaciones de por que apoyan un narco gobierno. En algunos casos prefiero no ponerme a pensar en el motivo, aunque me suena que es de color verde. Espero que Dios me perdone por oponerme a dicho acuerdo, porque de las palabras del Pontífice deduzco que él no. Voy a tener que intercambiar la indulgencia plenaria que me gane en el camino de Santiago para ascender al creador.
A mi me gustaría contarles a muchos que cuando ETA atentaba en España: día si, y día también, yo que era una niña muy madura, vivía con el terror en el cuerpo de que a mi padre que viajaba mucho, le ocurriera algo, o que al ir a un centro comercial con mi madre nos explotase una bomba. Creo que tristemente, los habitantes de muchas grandes capitales me entenderán. Vivo con profunda repulsa la llegada de la banda terrorista al gobierno en el país Vasco, y me alucina que sus victimas, voten a sus verdugos. Por eso me alegra hoy saber que los Colombianos tienen más memoria y el suficiente dolor como para resistirse a tanto "buenismo "y  "enjuague político". Lo triste es que el dinero seguirá fluyendo, y al final, tendrán que tragar. Y si no, al tiempo....
Hasta aquí el prefacio, ahora va la incorreción.
Cuando yo era pequeña había clases sociales. En las casas se impartía la cultura que imperaba en la familia y el dinero determinaba la educación salvo en casos puntuales de personas muy validas. Así unos iban a internados en Suiza, otros a colegios bilingües de pago, y otros donde pudieran. Como mi padre viajaba mucho por trabajo, yo tuve la suerte de acompañarlo a muchos lugares. De aquella el mundo era pequeño: viajaban cuatro. Los museos estaban vacíos, no sabíamos lo que era un Japonés salvo por el comic Manga, y no había colas en ninguna parte. No había IMSERSO, y los niños no tenían que ir por decreto "quince días de vacas a un sitio con sol y piscina".
Cuando uno salía a cenar se cambiaba de ropa, cuando llegabas a los sitios decía "Buenos días" o "Buenas tardes", y cuando un Francés te decía lo de: "Je ne comprend pas" no te cagabas en su madre sino que pensabas: "Que mal hablo Francés, que incultura la mía".
En aquel mundo pequeño y redondo había orden y concierto, y políticos, que sin ser la bomba, no eran "hijos de la Logse", y de toda esta mierda de "corrección social".
Ahora todo el mundo estudia, habla idiomas y va a la universidad, pero ni los estudios, ni la universidad calan en ellos. Para por si acaso, no sea que alguien se quede sin su hijo titulado, doctorado y multilingüe, se bajan los niveles, y de ahí,  a los políticos que pueblan nuestras televisiones: un pasito.
La "democratización" aparente del mundo ha traído mucha "igualdad", mucho "buen rollo", mucha "buena persona" y mucho de todo: políticos que no saben hacer la "o" con un canuto; mala educación; vulgarización globalizada; desempleo para todo el que vale para algo (porque si sabes molestas); y que en cuanto hablas te caigan los "mala persona" por doquier. ¿Y digo yo? ¿no es gordísimo que cualquier hijo de vecino se arrogue el derecho a juzgar al prójimo? Yo ya me pierdo, pero cuando estudiaba me fue dicho que: "Dios era el único que podía juzgar a vivos y muertos". Los demás "chitón".
Pero bueno, no digo más que bobadas, porque los colegios religiosos están llenos de niños cuyos padres no creen en nada y los envían allí: "porque es un buen colegio". ¿pero bueno para que? ¿Para crearle una diarrea mental a tu hijo?
Antes he escrito "aparente democratización" porque está claro que todo es "postureo" (como se dice tanto ahora para quedar progre). El mundo sigue siendo gobernado por los mismos de antes, y los únicos que sufrimos a todos estos frutos de la socialización somos los votantes y ciudadanos, pueblo en definitiva.
Las personas normales y corrientes tenemos la "tontuna" de pensar, que: "los políticos están ahí por algo". Al menos eso me decía mi abuela de pequeña. Ahora tengo claro que están ahí por "jetas", "lameculos", indignos y sinvergüenzas.
Tras el fin de semana en que la Sede de Ferraz se convirtió en pizzería, y cuando todos pensábamos que por fin, esta situación se iba a terminar e íbamos a tener gobierno parece ser que no.
Ahora dicen que el "peliteñido" quiere unas nuevas elecciones a ver si tiene mayoría absoluta. ¿Estamos locos o que?
Y en este Sin Dios en que vivimos todo se degrada, y se degenera, y todos se acusan de ser "malas personas" los unos a los otros. Y vuelve a ser una simplificación de todo, un deterioro de un concepto absoluto, la vulgarización de una abstracción. ¡Carajo! si no creen en Dios ¿para que hablar tanto de ser buenos y malos?
¿Y que hace el pueblo? Imitar a sus lideres... y sacarse títulos universitarios e ir a ingles "que es fundamental en la vida".












 

2 comentarios:

  1. Excelente en el fondo e inmejorable en la forma, el afirmar que le pone Ud. una determinada dosis de "coña marinera", puede ser considerado poco serio, pero tenida cuenta su educación - disciplinar, al igual a la de un "marinero de remplazo", creo que entrecomillado puede ser usado dicho término, sin caer en extralimitaciones.
    Leerla/te es siempre una corriente de aire ascendente fresco, de malos olores y peores humores ya estamos empezando a estar hartos.

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  2. Muchas gracias por su comentario. Es reír por no llorar.

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