Como ya os comenté hace poco el verano es malo para la televisión. Sin embargo la escasez lleva a la depuración y yo me he visto las tres temporadas de una serie, y lo más importante, he pensado mucho sobre ella.
Os pongo en antecedentes: llegan unos extraterrestres y colonizan la tierra ¿Cual es el giro a la típica resistencia humana tantas veces vista? Que aquí los extraterrestres negocian con una cúpula de humanos elegidos por ellos y al final, los que le hacen la vida imposible a los humanos no son los alíen, sino sus congéneres. Esa escogida cúpula vende a sus congéneres a cambio de tranquilidad, poder y dinero. En realidad son imbéciles, porque cuando te vendes a algo más grande que tu eres prescindible, y cuando lo eres, la tranquilidad dura lo que el otro quiere que dure. No se puede jugar al poker de farol eternamente: o cuentas, o piensas, o tienes suerte.
Un dato fascinante es el método de elección de esa cúpula humana. No eligen a los más inteligentes; tampoco a los más exitosos; ni siquiera a los más carismáticos ¿Por que? porque ese tipo de personas siempre son individualistas y por tanto inmanejables. Juegan en equipo cuando quieren, no cuando les mandan, y desde luego no agachan la testuz por dinero o poder. Todo el mundo tiene un precio, pero el de un alfa nunca tienen que ver con el dinero o la ambición, y eso lo dificulta mucho todo. Así que eliminados los alfa de la ecuación ¿quien nos queda? Los mediocres pero ambiciosos; los que están dispuestos a vender a su madre por dinero; los que creen en lo que les paguen por creer; los que nunca fueron nada y cuando les dan galones se vuelven Hitler. En ese barrizal abyecto las traiciones se suceden. Cuando hay barro y muchas ranas tratan de salir de él a la vez, la mayoría muere. Se matan unas a otras. Si colaborasen, saldrían todas.
Alguien me hablaba estos días de como una gran institución esta destruyéndose de un modo similar. Unos alíen con dinero y poder han suministrado todo eso a los beta de una organización. Es una cuestión de números: borregos hay muchos, lobos muy pocos. Así que ahora han subvertido todo y lo que antes era blanco ahora es negro y viceversa. Para mi es triste porque para quien me lo contaba lo es, pero en el fondo me lo esperaba.
Todo es cuestión de antropología social y tiempo.
Lo ridículo de esto es que en esta institución de la que hablo, no se dan cuenta de que se están acostando con el enemigo. Sus becas y sus estudios, y toda la poesía idiomatica que creen encontrar en esos textos que leen, les están distrayendo de algo básico: Si trabajas para Cocacola, no puedes beber Pepsi. En la Pepsi ya tienen sus propios ejecutivos, y tu solo serás "el mierda" que usaron para cargarse Cocacola. Roma no paga traidores.
Cuando en mi serie los humanos "chachis" se dieron cuenta que no eran más que carne para picadora, ya era tarde, pero todo lo que podían haber hecho para salvar a sus congéneres no lo hicieron. Una vez más el viejo dicho:
"Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí, no había nadie más que pudiera protestar.»
Dan Simmons predijo un futuro sin religión católica, con templarios y tres Jesuitas residuales. Un futuro lleno de cultos que no controlaban imperios, que no cuajaban, que no lograban dar forma a civilizaciones enteras. Yo lo veo más negro porque lo veo menos fragmentado y más polarizado en algo peor. Cuando Hyperion fue escrito el mundo no era el que es ahora, y había totalitarismos difíciles de predecir. o no tanto. Cada vez que en Oriente medio les daban a los Israelitas, alguien pensaba: "que conflictivos son estos judíos" Pocos pensaron lo lógico: "Que vecinos más problemáticos tienen esos pobres judíos" Pues bien, el mundo es ahora global, y sus vecinos son nuestros vecinos. Sigamos glosandolos.
Afortunadamente en la serie hay algo que no se da en la vida real, personas que se rebelan. Algunos humanos vieron lo que se venía y no dejaron su sitio. No se callaron y lucharon. Y fue duro, claro. Ser un profeta siempre lo es. Ver lo que los otros no quieren ver por comodidad o estupidez es complejo y te deja solo, pero nacimos y moriremos solos, eso no debería ser una excusa. En mi serie la cosa pinta bien, para la cuarta temporada, en este otro tema no tanto.
La guerra por la perdida de libertad individual se esta jugando en muchas canchas, no solo en los parlamentos, y los periódicos.
Hannibal ad portas
PD: En el festival de fotografía de Guecho (soy Castellano parlante), hay una instalación donde desde un atril te lanzas encima de una colchoneta con la cara de Donald Trump ¿por que? no he visto otras colchonetas con las caras de Maduro, o el amado líder coreano. Otro ejemplo más de que la libertad ahora pertenece a unos pocos.
Excelente hija mía, gracias por ese aliento que implícitamente me dedicas.
ResponderEliminarNo te preocupes, soy como el junco (de las juncaceae), resisto al agua, al viento e incluso a la sequía.
Posiblemente ellos se sequen primero por quedarse solos.
Tu padre, orgullosísimo de tí