Todos los años por esta época sufro los efectos de una gran alergia. Lo malo no es estornudar en continuación, tampoco tener mocos o tos; para mi lo malo es cuando tengo que acudir al medico y me da antibióticos. No me gusta estar enferma porque me sume en una suerte de desanimo que no me agrada, y que no conduce a nada bueno. Tengo claro que mi alergia es real, pero también sé que se agrava con las circunstancias externas. Últimamente todos parecemos marionetas en manos de alguien, y siento a menudo, que ya no controlamos nuestra vida. Uno mira alrededor y por todas partes hay intereses ocultos que pueden hacer que: te cancelen una cuenta, te saquen un vídeo antiguo, expongan tu vida... Ya no se puede hablar de nada, ni de nadie, porque en cuanto tu voz es discordante te arrancan las cuerdas vocales.
viernes, 27 de abril de 2018
viernes, 13 de abril de 2018
Como un halcón
Aborrezco los tatuajes. Me pasan mil cosas con ellos y ninguna buena. Por un lado los encuentro una simplificación más de la vida. Antes las personas tenían que molestarse en hablar entre ellas, ahora basta con leer las barrabasadas que llevan por todo el cuerpo para saber. Se han convertido en anuncios, como sus redes sociales. Ya nada es de verdad, todo es cierto y no lo es al mismo tiempo. Paradigma de Schrodinger donde los haya. Antes las cicatrices las llevaba el alma y uno se las dejaba ver a quien lo merecía.
En lo personal yo me niego a simplificarle el trabajo a los demás. El que quiera saber lo que opino que me pregunte. Yo tengo la piel cuajada por un montón de lunares que detesto, y admiro los lienzos en blanco, jamás mancillaría el mío con tinta. No quiero que me marquen como a una res, ni que me pongan un sello, no quiero llevar el libro de instrucciones impreso ¿A quien le importa la fecha de nacimiento de mi hija? ¿En serio necesito tatuarme la cara de la virgen para recordarme mi fe? Ya nadie se acuerda de aquellos a los que tatuaban un numero en el antebrazo, código de barras infernal.
jueves, 12 de abril de 2018
Mi semana (Audrey)
Esta semana he vuelto al cole. No tenía muchas ganas, la verdad. En vacaciones me lo pase tan bien que no tenía yo necesidad ninguna de volver a clase. Estuve en un curso en el acuario. Aprendí mucho e hice un amigo genial de otro sitio de España. Toqué un montón de animales. El que mas ilusión me hizo fue un bebe de tiburón. También participe en una carrera y quedé muy bien clasificada. Corro que me pelo. Me gusta correr porque cuando lo hago no pienso en nada.
Mi madrina me regaló un libro chulisimo de Peter Rabbit y una pelota muy divertida. Peter Rabbit me gusta mucho. Vimos la película en vacaciones y nos reímos un montón. Sobretodo mamá, que ya sabéis que le gustan mucho esas cosas de niños. Me encantaría tener una casa así, con un jardín lleno de cosas y de bichitos. Lo que no entendí es porque al señor horrible le molestaban los conejos. A mi me encantaría que vinieran a visitarme Peter, Benjamin y los demás ¡Que risa con el cerdo! Iba de finolis y luego comía como un marranillo.
Estos días hace frío y llueve. A ver si hoy hace sol y consigo ir un rato al parque. Sino me ha dicho mama que vamos a la biblioteca un rato. Ella lee mucho y le duran poco los libros. No lo entiendo bien, pero cuando vas allí te dejan que te lleves los libros por un tiempo ¿Como saben que los vas a devolver? Misterios de la vida.
Ayer estuvimos practicando el baile de Eurovision de Netta. Hay un vídeo donde te enseñan a hacerlo y nos reímos un montonazo haciendo la gallina. Dice mama que me viene bien para perder la vergüenza en la clase de baile. Esta semana hice flamenco dos días y eso me gusta, porque me divierte mucho más que el clásico, aunque la profe se enfadó porque hablábamos mucho y nos puso a hacer abdominales ¡Que horror!
En fin, os dejo que salgo al recreo.
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