El viernes fue el Black Friday. Lo ponía por todas partes. Era algo raro porque "viernes negro" suena poco alegre la verdad. Saber inglés te complica las cosas si lo piensas bien. Mi abuela me compró unas botas nuevas chulísimas. Ya sabéis que me encantan los zapatos, y me aburre ponerme siempre los mismos para el cole. No dejan llevarlos de colores. Solo azules. Es mi color preferido, pero se me hace pesado, sobre todo porque tengo unos playeros dorados que quiero ponerme, y no puedo.
En clase me va bien, pero me canso y me aburro. Se me hace muy largo el día allí metida, y sobre todo, me canso de ser lista y de portarme bien todo el tiempo.
La semana pasada tuve exámenes y creo que lo hice bien. No lo tengo muy claro.
Hice una carrera y quedé entre las diez primeras. En la curva iba la cuarta, pero luego me despiste un poco. Mamá estaba feliz por mi. Dice que cuando uno tiene talento, tiene que brillar y no dejar que los demás le acoquinen. Me gusta esa palabra y creo que lo pillo, pero no es tan fácil hacerlo.
Sigo feliz en natación. Se me da muy bien y nado como un motor. Me encanta estar en el agua. Creo que voy a ser deportista profesional.
Ayer comimos pavo porque la semana pasada fue acción de gracias. Como todos estábamos trabajando lo celebramos ayer. Me gusta mucho el pavo, y me encanta cuando mamá me cuenta cosas de cuando ella estuvo en América. Se pasó dos semanas llevando bocadillos de pavo al colegio para comer. Lo raro es que todavía le gusta.
Os dejo que me voy al recreo.
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