miércoles, 8 de noviembre de 2017

La aldea mental

   Ayer vi el segundo capitulo de una serie Hebrea que sigo: "Falsa identidad". Es muy interesante porque te permite ver la vida en un país que nos resulta muy desconocido: Israel. La mayoría de las personas asume - por desconocimiento- que allí están en la época de Cristo, y nada mas lejos de la realidad. Son uno de los países más modernos y chulos del mundo. La serie me gusta porque me recuerda, un poco, a una de mis pelis de suspense preferidas: "Sospechosos habituales" - pena lo de Kevin Spacey, porque una cosa es ser gay y otra sinvergüenza -, y también, porque la veo en versión original subtitulada y practico el idioma. Me emociono cuando entiendo algo, y me río al ver los carteles escritos y comprobar lo mal que llevo el Aleph Bet. Además ahora sé que política, se pronuncia igual, y marina - el puerto deportivo - igual que en ingles. En fin, que entre cosa y cosa, aprendo y expando horizontes.


    Este rollo os lo cuento porque reflexionaba yo ayer sobre la situación política que tenemos encima. Por un lado yo veo clarísimo que aquí se está a pasar el examen con un cinco. Veo con meridiana lucidez que el gobierno no ha hecho nada, ni lo piensa hacer. Han puesto una tirita encima de una enorme infección en lugar de cortar el miembro. Para mi es evidente que hay un montón de personas en Cataluña, que tras un lavado de cerebro de más de treinta años, genuinamente piensan que España los oprime y les roba. Eso es mucho peor que si lo dijeran por decir, porque se haga lo que se haga, a esas personas ya nadie les va a indemnizar por los daños ocasionados. A mi modo de ver, es como si el gobierno de España, hubiera permitido un genocidio mental masivo ¿Y las consecuencias? Las veremos desgraciadamente, porque cuando se hincha un globo de ese modo; unas veces vuela y se deshincha; y otras revienta.
 
      Para alguien como yo, ciudadano del mundo, los localismos son incomprensibles. Yo amo el lugar donde nací porque huele a lluvia y a sal. Me gusta que cuando va a llover las gaviotas lo sobrevuelen chillando. Me encanta su paseo marítimo y disfrutar de la playa y el monte, porque soy una persona que valora la naturaleza por encima de otras muchas cosas. Por la tarde me gusta asomarme a la ventana y ver anochecer por encima de los tejados. Las luces se van encendiendo en los edificios e imagino historias y sueño cosas. Cuando vivía fuera recordaba esas cosas y me sentía feliz de tenerlas en el corazón, no necesitaba más. Hay gaviotas y sal en muchos sitios, lluvia y monte, ventanas y sueños que tejer.
 
       ¿La bandera de España? Respeto ¿La de mi provincia? Recuerdo de mi bagaje y mi historia. Por ninguna mato ni muero. Para mi la bandera debería representar otras cosas: garantías jurídicas; civiles; sociales. Cosas que, a día de hoy, la Española no representa. De lo demás paso. Me parece absurdo aprender, o hablar un dialecto pequeñito de la aldea perdida, cuando hay tantos por el mundo que me interesan mucho más. Yo quiero para mi hija el mundo. La quiero volando, no anclada en un sitio pequeño y opresivo donde cada paso se escucha. No puedo comprender el sentimiento Catalán, pero yo hacia mucho que les había dado una de dos cosas: un palo; o la independencia de verdad - la de fronteras, aranceles, pasaporte, moneda y "que te pague las cuentas Rita la cantaora".
 
       Por circunstancias, esta semana he intercambiado mails con una persona de Venezuela. Mi cariño enorme para ellos. Es tremendo como los políticos hacen y deshacen, llevándonos a no ser dueños de nuestras vidas. Por eso mismo pienso, que las banderas no representan nada, sino son el símbolo y la garantía de las libertades individuales. A lo mejor por ello, solo me gusta una bandera en el mundo.
 
       Y así las cosas ¿Qué pensar y que hacer? Somos instrumento en manos de cuatro desaprensivos que no tienen altura política ninguna, ni clase, ni cultura que los sustente.
 
       Siempre he detestado a las Kardashian. Son como una plaga. Solo hablan de vulgaridades, son un monumento a la estulticia y antropomórficamente extrañas todas - hasta la que dicen que es modelo - pero empiezo a pensar que igual debería ver más su show. A lo mejor si lo hago empiezo a pensar que el mundo es un lugar lleno de: joyas, fiestas, rizadores de pelo y maquillaje. A lo mejor pienso que hay libertad para hacer o ser lo que uno quiera. A lo mejor dejo de pensar cosas serias y agobiantes y me vuelvo frívola y me siento mejor. O igual me contagio y empieza a crecerme el culo, y toda la sangre se me va para él, y me hago tonta.
 
       Creo que voy a empezar a verlo...
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Cuando la cabeza se utiliza para algo más que lucir el cabello, surgen auténticos problemas, los cuales no se solucionan con hacer crecer el culo.
    Tampoco con el usar dicho elemento anatómico como unidad pensante, indudablemente órgano con el que piensan esos políticos y mandarines del mal gobierno.
    Tiene Ud. la capacidad de hacerme reaccionar contra la estulticia y la banalidad, le felicito por sus profundas y bien expuestas reflexiones.

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  2. Gracias por su comentario. Anima saber que algunos, no vivimos en un desierto mental.
    Lo de nuestros "no gobernantes" tiene poco arreglo. Faltan altura y visión, y sobran ego y soberbia.
    De todas maneras pienso que cuando uno se deja crecer el culo, le surgen nuevas ocupaciones: la celulitis, adelgazarlo... y entre uno y otro, va pasando el rato.
    Digo yo...
    un saludo

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