¡Hola a todos! Ayer volví al cole después de las vacas. No tenía ninguna gana. Sabía que me iban a cambiar de mesa, y tenía miedo que me pusieran con una mandona que me hace la vida imposible. ¡Dicho y hecho! Me la han colocado al lado. Por si fuera poco, uno de mis amigos vomitó durante la comida y tuve que comer huevos que no me gustan nada.
¡Con lo divertidas que habían sido mis vacaciones! Jugué con mis amigos, estuve con mis abuelos, fui a un curso de dibujo, a un museo chulísimo en Oviedo, vi una procesión...
Dice mamá que tengo que ver lo positivo y no solo lo malo, pero estos días me cuesta un montón.
Pero bueno, os voy a contar una cosa chuli, ¡Me apuntaron a teatro! voy un día a la semana y el primero que fui, me reí mucho, aunque también pasé vergüenza.
Vi en la tele anunciado un pájaro que repite lo que dices. Mamá me dijo que no me lo iba a comprar porque el dinero tiene un valor, pero que si no era caro, podía sacar dinero de mi hucha y comprarlo yo. Resulto que era carísimo, y no me daba el dinero ahorrado. Me puse a llorar mucho y encima mama me dijo, que era culpa de la tele por crearme una necesidad que no tenía. ¿Cómo va a ser culpa de la tele que no me de el dinero?
Hoy creo que no tengo huevos para comer, eso me dijo papá que lo leyó en el menú... ¡voy a ver! que me llaman para el comedor.
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