Ayer fue domingo de ramos. En el cole, el padre Rafa, vino a explicarnos todo eso de la semana santa, ¡y nos puso ceniza en la frente! Así que ayer, ya sabía que íbamos con la palma de la madrina para que nos la bendijeran. Levanté tanto el brazo que se me cansó un montón, dice mamá que ella se cansó más, porque me tenía a mi cogida en brazos y ya peso mucho. Es una exagerada. Papa no estuvo porque se fue de excursión al monte, pero yo estrené un vestido precioso que me compraron los abuelos, y unos leotardos que me compro Cote y me lo pase muy bien.
Por fin abrieron el parque de Begoña otra vez, hay un montón de cosas nuevas, pero había tantos niñinos, que era imposible subirse a nada, además todos parecían enfadados.
Esta semana estoy de vacaciones, no voy al cole en un montón de días. No me importa porque así hago otras cosas que me gustan, como estar con mamá mucho rato. A veces me dice que soy algo pesaduca, pero no es verdad, solo tengo mucha energía, y ella poca.
Hoy por la tarde fuimos a un parque de arena divertidisimo, y luego me invitaron a merendar, ¡lo pasamos de bien! no se si querré volver al cole cuando me toque.
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