miércoles, 29 de julio de 2020

De series y otros

    Por culpa de los Chinos me encuentro, como casi todos, pasando el verano más raro y aburrido de mi vida. Así dicho suena frívolo porque debería añadir quizás: inquietante, y triste. Tratando de sobrellevarlo, entre otras cosas, veo series en una plataforma. En mi caso Netflix. El caso es que vengo observando algo que ya comenté hace tiempo aquí: que la televisión va cambiando los paradigmas en los que nos movemos. Como las series no se pagan solas hay personas - productores- que ponen el dinero, y por tanto, convendría pararse a pensar lo siguiente: ¿Que mundo quieren crear, y con que objetivo? Hay que partir de la base de que nada es casual, y que una inversión siempre persigue un fin.


   La premiadisima y afamadisima serie Glee, pretendía enfatizar el valor del grupo, (ya vamos mal), el hecho de que "por muy diferente que seas", ellos estarían ahí para ti. Con esa premisa podríamos haber construido una serie bonita y familiar sobre: cómo enfrentarse al reto de crecer, cómo superar los primeros desengaños y decepciones, cómo encontrar tu propio camino fuera del grupo,..., o Glee.
De manera insidiosa nos van colando todo tipo de alternativas a la normalidad como "lo normal". Así si eres un adolescente heterosexual, caucasiano, cuyos padres no están divorciados, con abuelos, una familia estructurada, (más o menos, que todos tenemos lo nuestro), sin discapacidades, que no se droga y con una religión - la que sea - te verás a ti mismo como un friqui. No te verás reflejado en esta serie en absoluto. No eres gay, no estas en silla de ruedas, no eres una adolescente embarazada, no eres una ninfomana, no eres una sociopata obsesa del control, no tienes un trastorno obsesivo compulsivo con la limpieza, y definitivamente, no ves a tus padres reflejados en ninguno de los adultos que salen. No conseguí pasar de la primera temporada, pero al parecer, esta serie es tan vista, que mereció que le financiasen seis temporadas, o siete, ni lo se.

    Un inciso para rogarle a Brad Pitt entre otros, (porque seguro que lee mi blog 😂), que financien la tercera temporada de The OA. Esta es rara, pero es una joya de la ciencia ficción, y por tanto no confunde. Además en esta si que el grupo fomenta el crecimiento individual y la mejora. Hay esperanza, y hay amistad, y lirismo, y belleza,..., y cuando te dejas llevar fluyes, y acabas creyendo en los ángeles, y queriendo el apartamento de Nina Azarova. Y si, por supuesto los adolescentes son gays, drogadictos, y disfuncionales además de racialmente inclusivos.

   Giri/ Haji una serie policíaca de bella factura y personajes dignos de Capote. Una serie con aciertos preciosistas como el ballet del ultimo episodio, o los resúmenes dibujados cual acuarela nipona. Sus personajes están tan bien interpretados y son tan tridimensionales, que cuando quieres darte cuenta, tu personaje preferido es un gay, drogadicto prostituto, y  hasta la hija dulce y sonriente del masculino protagonista, resulta lesbiana. Una vez más como persona "normal" nadie tiene nada que ver contigo, pero insidiosamente, te han hecho aceptar lo imposible como posible. 

    Quicksand serie nórdica esta vez. En esta te cuentan que es normal que acabes matando a tu mejor amiga, totalmente sin querer, porque eres tan generosa, que decides salvar a un chico que estaba más allá de la salvación. El novio en cuestión es sociópata y drogadicto, pero muy tierno y guapo, y asesina a todos sus compañeros porque sufre un conflicto nihilista y otro Freudiano. Uno se queda estupefacto cuando dan por hecho que todos los jóvenes se drogan para divertirse,  entre otros detalles menores. La cosa es que esta serie la ven adolescentes y personas que se están formando ¿Que piensan ellos? : Soy el único pringado que no se droga del mundo.

   Podría seguir hasta el infinito: Narcos, Elite, White lines, Lucifer, The Sinner, La casa de las flores, La casa de papel... 

   Hace poco un político Catalán, dijo algo así como: "Las reglas son las que hago yo". Es una cita muy libre, pero el sentido era ese. Hemos llegado al superhombre de Nietzsche. Y no es casualidad, porque todas las series que he mencionado, nos hablan de personas desestructuradas, que huyen de las convenciones morales para desarrollarse como individuos únicos al margen de todo. Ellos son la ley. No hay lineas rojas, no hay muros, no hay barreras. Están justificados, pueden hacer lo que quieran, no tienen que dar cuentas a nadie.
Es como un chiste que contaba mi padre sobre un perro que: saltaba las fronteras, cagaba en las praderas y se limpiaba el culo con las banderas. 
El superhombre no necesita a Dios, porque es Dios. Ha alcanzado un punto de desarrollo moral y espiritual que le convierte en alguien por encima de los demás. Sin embargo, Dios está por encima del hombre, porque no es un hombre. Es un pequeño pero teológicamente importantisimo punto. 

  La única serie que he visto últimamente que me ha hecho medianamente feliz es "Sweet Magnolias", curiosamente de esta, no hay anunciada una segunda temporada. Aparentemente las series con personas normales, con problemas normales, no gustan lo suficiente como para pagarlas. 

    Un compañero de mi hija salio del armario con siete años. Su serie preferida era "la casa de las flores". No entraré en lo evidente ¿que hacía un niño viendo esa serie? otra ve "la que se avecina" desde los seis, otro ve "The walking dead" y dice que no da miedo, y no es violenta. Las series van conformando su visión del mundo, su realidad percibida. Esa linea que hay dibujada en la arena y que todos sabemos que está ahí por algo ¿Donde están las lineas de las nuevas generaciones? En una mesa y son blancas.

    Yo he visto mucha televisión de pequeña, pero antes era diferente. Las series no eran puros vehículos ideológicos. Caballos de Troya destinados a plantar semillas que crecen convertidas en arboles torcidos. De hecho yo he aprendido de las series a no equivocarme, porque antes, las series te daban lecciones morales, no al contrario. 

    Vuelvo a preguntar: ¿Quien paga las series? ¿por que destruir la moral tradicional? ¿Que ganan con crear una sociedad dividida? 

    Yo lo llamo la "sociedad dilatada". Poquito a poco, nos van dando vaselina, y cuando nos damos cuenta nos han metido un pepino como el del negro del wassup.

    Hace años vi una serie donde el demonio decía algo así como: "para que voy a trabajar, si tengo la televisión" Entonces era pequeña y me hizo mucha gracia. Ahora me río bastante menos.























1 comentario: