Ya de vuelta al cole... no estoy contenta. Me lo pasé tan bien estas vacaciones que no tenía ninguna gana de volver. Además me han traído los RR.MM una bicicleta nueva, y como llovió, todavía no he tenido tiempo de usarla.
Ha sido todo un poco agitado. Primero se me cayó otro diente, así que vino el Ratón Pérez. Al día siguiente vino Papa Noel. A la semana vinieron los RRMM, y mañana es mi cumpleaños. Queda todo un poco junto, la verdad, porque me pongo tan nerviosa que no se si me entero de mucho. Lo malo es, que luego el resto del año, no me toca ninguna fiesta ni regalo salvo que se me caiga algún diente.
Lo de mi cumple me pone nerviosa porque crezco muy deprisa. Son ya siete años, y me doy cuenta, que la gente cuando crece no se vuelve muy simpática. No se lo digo mucho a mama, pero es algo que observo y me preocupa un poco.
Tengo muchas cosas nuevas para jugar entre uno y otro, y claro, como tengo que ir al colegio otra vez, poco tiempo. No entiendo porque tengo que ir tantos días, paso mucho tiempo allí y no me parece que aprenda tanto.
Este fin de semana celebro mi cumpleaños con los amigos. Somos un montón y se que me van a regalar un telescopio pequeño porque lo he pedido. Me gusta mirar el cielo con mis padres, pasan muchas cosas allí arriba que no sabemos. En secreto miro por si veo a Dios, pero no se lo digo a nadie para que no me digan que no lo voy a encontrar. Los mayores son a veces muy aguafiestas.
Os dejo que tengo clase de informática y me gusta muchísimo ir.
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