Mi semana (Audrey)

  El viernes fue el Black Friday. Lo ponía por todas partes. Era algo raro porque "viernes negro" suena poco alegre la verdad. Saber inglés te complica las cosas si lo piensas bien. Mi abuela me compró unas botas nuevas chulísimas. Ya sabéis que me encantan los zapatos, y me aburre ponerme siempre los mismos para el cole. No dejan llevarlos de colores. Solo azules. Es mi color preferido, pero se me hace pesado, sobre todo porque tengo unos playeros dorados que quiero ponerme, y no puedo.

En clase me va bien, pero me canso y me aburro. Se me hace muy largo el día allí metida, y sobre todo, me canso de ser lista  y de portarme bien todo el tiempo.

La semana pasada tuve exámenes y creo que lo hice bien. No lo tengo muy claro.

Hice una carrera y quedé entre las diez primeras. En la curva iba la cuarta, pero luego me despiste un poco. Mamá estaba feliz por mi. Dice que cuando uno tiene talento, tiene que brillar y no dejar que los demás le acoquinen. Me gusta esa palabra y creo que lo pillo, pero no es tan fácil hacerlo.

Sigo feliz en natación. Se me da muy bien y nado como un motor. Me encanta estar en el agua. Creo que voy a ser deportista profesional.

Ayer comimos pavo porque la semana pasada fue acción de gracias. Como todos estábamos trabajando lo celebramos ayer. Me gusta mucho el pavo, y me encanta cuando mamá me cuenta cosas de cuando ella estuvo en América. Se pasó dos semanas llevando bocadillos de pavo al colegio para comer. Lo raro es que todavía le gusta.

Os dejo que me voy al recreo.

Llega mi cumple...

  En once días será mi cumpleaños. Cumpliré si todo va bien, uno al que ya no llegó Elvis Presley y eso me hace ver la fragilidad de la vida. Todos damos por hecho tantas cosas... y al final, la única cosa asegurada que tenemos es el ahora.

Me voy haciendo más sabia con el tiempo, pero al mismo tiempo, voy distanciándome de casi todo. Noto como el cordón umbilical que me une a lo que me rodea, se hace cada vez más fino y tiene nombre de niña . Mi ancla, y mi motor, la que me hace querer volar y no conformarme. Por la que tantas veces, aguanto las ganas de sacar el bate de béisbol y arreglar el mundo a lo Walking dead.

La aldea mental

   Ayer vi el segundo capitulo de una serie Hebrea que sigo: "Falsa identidad". Es muy interesante porque te permite ver la vida en un país que nos resulta muy desconocido: Israel. La mayoría de las personas asume - por desconocimiento- que allí están en la época de Cristo, y nada mas lejos de la realidad. Son uno de los países más modernos y chulos del mundo. La serie me gusta porque me recuerda, un poco, a una de mis pelis de suspense preferidas: "Sospechosos habituales" - pena lo de Kevin Spacey, porque una cosa es ser gay y otra sinvergüenza -, y también, porque la veo en versión original subtitulada y practico el idioma. Me emociono cuando entiendo algo, y me río al ver los carteles escritos y comprobar lo mal que llevo el Aleph Bet. Además ahora sé que política, se pronuncia igual, y marina - el puerto deportivo - igual que en ingles. En fin, que entre cosa y cosa, aprendo y expando horizontes.

Mi semana (Audrey)

Esta semana estoy feliz. Solo tuve cole dos días, estamos de puente por todos los santos. No acabo yo de entender esto, pero cada poco no vamos al cole. A mi me parece genial, pero es raro ¿no creéis? El profe nos puso deberes y nos dio un dibujo para colorear. Ya lo tengo casi todo terminado.
El martes dimos la fiesta de Halloween en casa ¡Como me lo pasé! Comí patatitas, sándwich y todas las chuches que quise. Además me disfrace de dar mucho miedo y pusimos murciélagos y arañas por casa. El miércoles fui a otra fiesta, esta vez con un amigo ¡jugamos tanto que acabé agotada! Me lo estoy pasando tan bien, que no sé si querré volver al cole el lunes.
Ayer soñé que íbamos de viaje a Euro Disney cuatro días. Me dijo mamá que los sueños se cumplen si uno los sueña mucho. Yo sueño mucho con bañarme en barro con un hipopótamo, voy a perseverar en eso también a ver si me pasa.
Empecé ya la lista para Papa Noel y los Reyes Magos de Oriente. Pido pocas cosas porque solo traen un regalo por casa ¡y eso que yo me porto muy bien!
No se si os conté que ya no juego al futbol. Me cansé de ir porque eran todos muy brutos. Ahora me apunte a danza y estoy feliz. Mamá disimula, pero ella también esta mucho más contenta. Del futbol solo le gustaban los playeros.
El domingo hice una carrera y llegué entre los veinte primeros. Los de los equipos de atletismo son muy tramposos y se colaron en la salida. Corrí como flash y me lo pasé bomba. Papa corrió la de los mayores y quedó entre los 300 primeros. El me dijo que eso era bueno, pero me parece a mi que lo hice yo mucho mejor.