viernes, 30 de junio de 2017

Forever young

Corría el verano del 93 cuando una tarde no especialmente calurosa de Julio, aguardaba en la arena la llegada de Bob Dylan. Miré alrededor y vi un montón de hippies trasnochados, rockeros sin causa, y moteros varios. Mi pantalón de marca y mi camiseta así como mi larga melena rubia no parecían casar con el ambiente repleto de camisetas negras, mallas de pantera fucsia y chupas de cuero varias. Recuerdo mirar a mi alrededor y sentirme muy fuera de lugar, como si aquel concierto no me perteneciera, y tampoco ayudaban las miradas de soslayo de los demás, que parecían pensar: ¿Qué pinta esta niñata aquí?
Dylan llegaba precedido de rumores varios; entre ellos el de un concierto en el que se enfadó y tras tocar lo justo y necesario dio la espantada. Tampoco ayudaba que mi padre me hubiera dicho antes de salir: ¿Pero todavía vive el comunista ese?
Salió con gesto cansino, miró el panorama y puedo jurar que también él se preguntó que pintaba yo allí. Por un momento me temí lo peor. Se parapetó detrás del micrófono y con un gesto apenas perceptible dio el OK y empezó a tocar, para solo dejar de hacerlo diecisiete temas después. Tocó durante más de dos horas, tocó para él y poco le importo que solo hubiera seis mil personas escuchando su magia. No hizo pausas y no dio bises, pero allá por el tema ocho empezó a sonreír y hasta saludó al tendido. Se escucharon varios: "Eres el puto amo Bob" y nos balanceamos en la arena sintiendo que estábamos en otro tiempo y otro lugar. Cuando comenzó se encendió la luz y se la llevo bajo su sombrero al marcharse.
Cuando me iba un melenudo cuarentón con camiseta negra y mallas de leopardo me dijo: ¡Vaya pasada! ¿no? y solo pude asentir sabiendo que formaba ya parte de un club muy selecto: el de los que vivieron aquello y supieron apreciarlo.
Me acuerdo hoy de él porque aquel día, aunque recorrió mucha de su historia musical e hizo de todo con su harmónica y su guitarra no tocó mis dos preferidas: "The times they are a changin", y "Forever Young"
Cuando le concedieron el premio nobel de literatura muchos pusieron el grito en el cielo, creo que él mismo se quedó impactado. Recuerdo al hombre que vi y creo poder afirmar que debió quedarse petrificado. Imagino que para alguien que sabe apreciar Moby Dick tanto como yo, un nobel son palabras mayores, y él siempre ha sido más de graznido susurrado.
No se si es consciente de la hondura de sus letras, de la poesía y profundidad de las mismas o de lo proféticas y ubicuas que algunas son.
Hoy debido a acontecimientos personales mi cabeza canta el Forever Young.
No hay nada más difícil que permanecer fiel a uno mismo y a Dios. Nada más complicado que irradiar luz cuando todos tratan de apagarla, también es difícil ser humilde y dejar que los otros te cuiden, o ser firme cuando el temporal arrecia. Es difícil dejar pasar las escaleras y conseguir no escalar, y sobre todo, hay días en que es muy complicado estar alegre o conseguir permanecer joven cuando soplan vientos de cambio.
 
Como a Bob Dylan, a mi también me cuesta menos escribir que hablar. Te quiero Guillermin es un honor servir a tu lado y apuesto a que nunca pensaste verte en el mismo párrafo que a Bob Dylan.
 
Joven para siempre Bob Dylan
 
"Que dios te bendiga y proteja siempre
que se cumplan todos tus deseos
que trates bien a la gente
y dejes que los demás sean buenos contigo.
Que construyas una escalera a las estrellas
y subas un peldaño cada día.
Que siempre permanezcas joven
siempre joven, siempre joven,
que siempre permanezcas joven.

Que crezcas siendo buena persona
que crezcas siendo fiel
que siempre digas la verdad
y veas la luz a tu alrededor.
Que siempre seas valiente
permanezcas firme y fuerte.
Que siempre permanezcas joven
siempre joven, siempre joven,
que siempre permanezcas joven.

Que tengas siempre cosas que hacer
que tus pasos siempre sean rápidos
que tengas las cosas claras
cuando corran vientos de cambio
Que tu corazón siempre esté alegre
que siempre te rían las gracias.
Que siempre permanezcas joven
siempre joven, siempre joven,
que siempre permanezcas joven"
 
 

1 comentario:

  1. Me emocionó... solamente me queda decirte: ¡Gracias "Evena"!

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