Mi semana (Audrey)

Pues nada, un asco casi todo. Las piscinas cerradas, mi profesora confinada, las tiendas cerradas, y el ratón Pérez se ha confundido y me ha traído un juguete al que le falta una pieza ¿Podría ir peor? Mi madre dice que si, que siempre puede ir peor, así que me callaré.

He sacado dos dieces en Inglés. La profe me había puesto un nueve, pero yo sabía que era imposible. Le pregunté y se había equivocado al corregir. Yo creo que no le caigo muy bien y es raro, porque es mi clase preferida y se me da genial.

Ahora salgo a correr dos días a la semana veinte minutos. Me gusta porque necesito moverme y hacer deporte. Salimos tarde, está oscuro y no hay casi nadie por la calle. Me hace ilusión porque es diferente. Hay que ver lo positivo dice mi madre.

Hay días que me pongo triste con todo esto. Me preocupa la salud de los abuelos, y de todos. A los Reyes Magos les voy a pedir en secreto que todo esto se acabe pronto. A Dios ya se lo pido por la noche, pero imagino que está muy atareado, aunque a nosotros nos está cuidando un montón.

En mi clase de guitarra voy genial. Mi profesora es estupenda y muy simpática y se me da bastante bien, así que me divierto mucho. En breve podre acompañar a mamá cantando. Lo hace fatal porque tiene sordera tonal, pero nos reímos que es lo que importa. 

Voy a dejaros porque tengo cien mil deberes. Mi profesora debe creer que estamos en la ESO y nos sepulta con ejercicios, y nos dice que vamos a suspender todo. Pienso yo que si suspendo es culpa de ella por no enseñarme bien. No obstante no pienso suspender nada, que sino los Reyes magos no me traerán todo lo que pido.