viernes, 24 de enero de 2020

Porque el tiempo es relativo

  Para aquellos que me seguís en este blog, han pasado unos meses; para mi han pasado años. 

  Ya lo dijo Einstein, el tiempo transcurre de manera diferente dependiendo de las circunstancias físicas de cada sistema. Digamos que mi sistema, ha estado en uno de esos capítulos de Star Trek donde suceden muchas cosas, y al final, cuando creías que no podía ir peor, salen de curvatura los cruceros Klingon,..., y empeora de narices.


  No he estado parada sin embargo.

  Me he matriculado en una nueva carrera universitaria, al parecer con tan poco futuro como la anterior, pero que conecta con mis habilidades. Hace tiempo que intuí, que ser valido para muchas cosas, te hacía ser poco valido en la mayoría. Es un tema a diez años vista. No puedo dedicarle mentalmente el tiempo necesario para ir a curso por año, entre otros motivos (hay muchos), porque me cuesta digerir el lavado de cerebro de los libros de texto, y no argumentar contra cada línea editorial que veo en la sombra. Supongo que moriré sin empleo pero con una lapida llena de títulos universitarios. Hace tiempo que me resigne a ello. Acepto lo que no puedo cambiar, soy uno con el universo y todo eso.

  Ayer mientras veía Grace y Frankie pensaba: ¿Me hace feliz una serie donde todos tienen 80 años? Supongo que es mi edad mental. He llegado a la conclusión de que me gusta porque es agradable ver: casas bonitas, personas guapas y bien vestidas, que hablan bien Inglés y vocalizan al hacerlo, que están vivos y tienen vidas plenas a esa edad. Supongo que es absurdo, pero me ilusiona pensar que a los 73 puedo encontrar una gran amiga, o una vida nueva. Nunca es tarde si la dicha es buena. El presente se llama así porque es un regalo, pero a veces, para vivirlo hay que soñar con el futuro.

   Estas Navidades se me hizo tan presente el poema de W. H. Auden "Funeral Blues". En mi cabeza se repetían las estrofas: "Porque él era mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste, mi semana de trabajo, y mi domingo de descanso" Y hubo momentos, instantes, en que me asusté. Por eso ahora imaginarme plena de vida, en buen estado físico, en una casa en la playa, me parece hermoso. 

  El tiempo es relativo, pero tiene la manía de avanzar y correr al galope. Nueve años han pasado ya desde el mayor milagro que me ha ocurrido, y al mismo tiempo, me veo aún sosteniendo con una mano esa cabeza que ahora está tan atribulada. Le di un abrazo a un amigo en el hospital, y me vi transportada a cuando me daba clase, y en un soplo, se fue y me vi despidiéndole. Dejó mas huérfanos de los que piensa. Las personas inteligentes, carismáticas y decentes siempre lo hacen. Y de nuevo Auden, porque a veces, cuando la vida te coge por los hombros y te explica que manda ella, quisieras que les prohibieran a los aviones volar, y que las palomas llevasen un lazo negro, y que todos los policías se pusiesen sus guantes blancos. Porque a veces el mundo debería detenerse, aunque solo fuese un instante.

  Alguien cercano me dijo hace tiempo que los Chinos nos iban a matar a todos  Mientras tratan de contener un nuevo virus, llega el año de la Rata. No creo mucho en los Horóscopos, pero me muestro sensible a todo aquello que me prometa que la salud y la prosperidad me van a acompañar. En realidad, desde mis ochenta años mentales, cada vez estoy más cerca de lo milenario. 2020 años, se me antojan escasos, y miro hacia los que llevan más tiempo sobre este mundo y no lo han olvidado. Porque el tiempo es relativo, pero pasa, y se posa, y deja poso. 

  Creo que voy a desearles a todos los Chinos un muy Feliz año de la Rata, y no hacer chistes sobre el tema, (porque rata y chino dan para mucho) No prosigo, porque ayer me hice un test a distancia y me informaron de que era "moderadamente racista". Me pareció hilarante. Es lo que tiene ser mayor, que una ya se ríe con lo que tenga gracia, venga de donde venga. 

  Y termino con una frase que me viene al pelo de Maya Angelou: "Necesitamos mucho menos de lo que creemos que necesitamos". 
    

  

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             

   













2 comentarios:

  1. Qué alegría tenerla de vuelta. Y qué alegría poder leer de nuevo sus profundas y acertadas opiniones. Gracias por estar aquí y ...no nos dejé tanto tiempo solos, otra vez.

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  2. La profundidad del más profundo océano, no alcanza a la que tu manifiestas.
    Tu más rendido admirador.
    TP

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