A más conservadora una idea, más revolucionario el discurso

     Antes de entrar en materia me gustaría aclarar algo no por obvio menos importante: no soy familia de Donald Trump. No solo no soy familia, no estoy en nomina, y por circunstancias vitales creo que no vamos a cruzarnos nunca en la vida. Lo que si soy es alguien con un problema de edema ovárico, o lo que traducido a la lengua Cervantina viene a ser, que se me hinchan los ovarios con facilidad.

Un amable lector me apuntaba el otro día, que la ojeriza "progre" al señor Trump, ya era antigua y venía por su alma mater: la universidad de Fordham. Dicha universidad fue fundada en 1841, por el entonces arzobispo de NY John Joseph Hughes, como respuesta a la discriminación ejercida por la Universidad de Columbia que no admitía estudiantes Católicos. No solo eso, la Universidad es privada, católica y de la Compañía de Jesús. Tres cositas que te suelen acarrear bastantes enemigos, porque no nos engañemos, los jesuitas tienen la habilidad de irritar al mismísimo Dios. (Menos el Papa, que por no irritar a nadie va a terminar el solito con la iglesia).

        Para el que no vea la importancia del tema le diré que en América hay acuñado un termino: WASP. Significa blanco, anglosajón y protestante. Hay numerosos círculos y clubs, sobre todo en Boston, donde sino cumples el acrónimo no puedes entrar. Lo sé, suena arcaico, pero así es la moderna América. Quizás eso sea lo que menos comprenden los foráneos, que América es muy conservadora y muy rancia aunque se vista de luces y de tecnología. La mayoría de los medios de comunicación al otro lado del Atlántico, están en manos de WASP. Y no nos engañemos, la prensa nunca es libre, siempre obedece a intereses torticeros.

      

      Cuando uno tiene un coeficiente intelectual que supera una determinada cifra, (tampoco hace falta mucho dado el descaro, ve las cosas de otro modo. Existe una mayor capacidad para separar la paja del trigo. En mi caso llevo semanas observando una manipulación atroz e interesada, por parte de los medios de comunicación. Lo único que se puede ver estos días sin miedo a que te hablen de Trump en términos negativos es Bob Esponja, ,y tengo miedo, que un día digan que Arenita es votante suya por ser de Texas, y la destierren de fondo de bikini. La falta de respeto a la libertad de quienes votaron al Señor Trump, la falta de respeto a su persona y a su legitimo derecho a ser presidente tras ser elegido es flagrante y perversa. En realidad se esta perpetrando un golpe de estado en la sombra, porque tratar de derrocar en la calle lo que ha salido en las urnas, tiene un nombre.

 

       Hoy en día, en un mundo adocenado por los medios de comunicación, donde casi nadie reflexiona, es muy fácil sembrar una idea y que germine. Si uno abre internet el portal te escupe noticias. Es curioso comprobar un día al azar, como la lectura global que uno hace al leerlas es: Trump es un desalmado que asesina niños, los Judíos son malos, Cristiano Ronaldo es lo peor y hay que adelgazar como sea.  Hay un portal de internet donde, da lo mismo el día, el resultado es el mismo.

 

        Ignoro como va a ser la Presidencia de Trump, pero quiero creer que los padres Jesuitas le habrán inculcado algo que merezca la pena. Digo los jesuitas de verdad, no la nueva corriente buenista que se especializa en lengua árabe "que es muy bonita y rica en matices".

 

          Si es un mal presidente se verá, pero a mi lo que me toca las narices es que un montón de poderosos le quiten al pueblo el derecho a elegir. Eso es la dictadura, y no otra cosa. El pueblo soberano ha votado a Trump y toca acatarlo cuatro años. Lo que no se vale es poner en marcha la propaganda y tratar de derrocarlo fuera de los cauces democráticos. Y ya lo de Obama es para nota. En breve irá al programa de Oprah y se marcará un bailecito molón. Debería haber ido a clases con su serenísima majestad la Reina de Inglaterra sobre la dignidad en un cargo.

 

          Hace unos días una impresentable que es alcaldesa de Madrid, y que dada la basura que acumula la ciudad debe tener síndrome de Diógenes, comparaba  a Trump con Hitler. Una vez más mucha demagogia, poca cultura histórica, y una fuente de diversión para los que si tenemos memoria.

Para empezar Hitler no llegó al poder democráticamente, jamás supero el 40% en las urnas, largo sería de explicar la cadena de errores y casualidades que le convirtieron en líder, pero no fueron las urnas. Los intentos de su partido por frenar su ascenso y su acumulación de poder, se parecen mucho a los de Podemos, (partido de la mencionada alcaldesa), por frenar el poder de un Pablo Iglesias, convencido de ser el creador del invento. No acaba ahí la cosa, las luchas internas que se produjeron en el seno del NSDAP (partido nacional socialista de los trabajadores alemanes) en 1921, se asemejan mucho a las vividas en el seno de Podemos desde el año 2014, donde sin éxito, tratan de librarse de un Pablo Iglesias que acumula tanto poder como falta de discurso real.

 

           Hitler trabajó como obrero "cuatro días" y se cansó tanto que se prometió no volver a repetir la experiencia. Curioso para el autoproclamado líder de los trabajadores y muy parecido a todos "estos" que viven en viviendas de protección oficial, y tienen becas de la universidad por trabajos de investigación nunca presentados. No pagó impuestos en su vida, no creo una sola empresa o fabrica que no fuera la de la guerra, estafó al fisco y por tanto a los Alemanes, y robó tanto, y a tantos que mejor no entrar en ello. Mi pregunta es ¿En que se asemeja eso a la trayectoria vital del señor Trump?

 

         Una ultima cosa. La desmemoria llega tan lejos que se ha olvidado que el famoso muro con México lo construyo el progre al que le tocaban la flauta: el señor Clinton. Y no lo hizo por petición propia, sino de común acuerdo con el Presidente de México. Supongo que nadie lo ha pensado, pero la frontera entre USA y México, es como la valla que hay en el coso de un concierto de música. Los que se ponen allí están más cerca de su ídolo, pero sufren la presión de todos los que están detrás y quieren avanzar. El coste para el pueblo Mexicano de mantener a raya la presión migratoria procedente de otros países sudamericanos era enorme, y la idea de la valla una posible solución. Un modo de ponerlo un poco más complicado y reducir los costes de control. Para el que no lo recuerde, Clinton autorizo el muro hace 22 años.

 

         Dos apuntes. La frase que da titulo al post es del gran Oscar Wilde. Y recomiendo a todos la lectura del libro de un antiguo profesor de Fordham, Ivan Ilich. Se titula "la sociedad desescolarizada" y sigue siendo hoy tan reaccionario y fascinante como cuando lo escribió. Lo dicho, lo más conservador es lo más revolucionario.